Los vehículos privados que suben en 100 días a la estación de esquí de Sierra Nevada emiten 1.020 toneladas de CO2, según la estimación realizada por Los Verdes (LV), que lamenta así el escaso éxito del transporte público y el "abuso" del privado, que "potencia el efecto invernadero".

A Sierra Nevada suben unos 350.000 vehículos al año, unos 1.500 al día durante la temporada de esquí que dura unos 100 días, lo que equivale a 150.000 vehículos privados. Puesto que cada coche recorre 64 kilómetros, ida y vuelta, los 150.000 desplazamientos suponen unos seis millones de kilómetros, lo que significa 1.020 toneladas de CO2 emitidas en 100 días en Sierra Nevada.

El uso del autobús para acceder a la estación granadina contaminaría tres veces menos y cinco si existiera el ferrocarril, lamentó Los Verdes, que criticó el desarrollo "insostenible" que las administraciones públicas y Cetursa, empresa que gestiona la estación, están promoviendo.

Por ello, LV propone restringir el uso del coche a la estación de esquí y a medio plazo "recuperar el tranvía" que fue desmantelado hace décadas y que podría ser hoy, según sostuvo la formación, un "ejemplo en toda Europa".

Es evidente que la temperatura media de la estación ha subido y que han descendido las precipitaciones, lamentó LV, que aseguró a ello contribuyen los gases emitidos por los vehículos privados, por lo que abogó por restringir el acceso de estos sólo a los residentes trabajadores.

Recientemente, el portavoz de LV en Granada, Mario Ortega, criticó también el efecto nocivo que acarrea la producción de nieve artificial en la sierra, puesto que la producción de diez kilómetros necesita una cantidad de agua similar a la que consume la población de la capital granadina en un día. Asimismo, según informó, los 390 cañones de nieve artificial con los que cuenta Sierra Nevada consumen 8.000 kilovatios a la hora, que suponen una emisión de 4,5 toneladas de CO2 a la atmósfera.