Cuando Francisco López De Haro llegó en 1979 a la presidencia de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Granada copaban su agenda reivindicaciones del tipo: "hay que poner luz en las calles y asfaltar las vías". Hoy, prácticamente todas las asociaciones de vecinos disponen de un local propio, tienen línea directa a través de un ordenador con el Ayuntamiento y sus peticiones son capaces de dirigir la micropolítica de cualquier equipo de gobierno.

Conscientes de la importancia del movimiento vecinal el Consistorio, que celebra este sábado el 30 aniversario de la constitución de los ayuntamientos democráticos, ha decidido hacer un guiño a este colectivo y homenajear a los vecinos más ilustres de cada distrito.

Cuando el concejal de Participación y Seguridad Ciudadana, Eduardo Moral, y el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos hablan del movimiento asociativo, coinciden en señalar que si hay algo que caracteriza a las asociaciones vecinales en pleno siglo XXI es el aumento de los cauces de participación. "Hemos pasado de un movimiento vecinal casi sin relación con los ayuntamientos a un modelo íntimamente conectado en el que intentamos por todos los medios que nos llegue la información de la calle", argumenta Moral.

A López de Haro no se le escapa lo apetitoso que es su cargo para los políticos a la hora de convertirlo en instrumento político. Pero lo tiene claro: "Mientras yo esté en este cargo no voy a consentir que se politice. Somos representantes de los vecinos, no estamos al servicio de ningún partido político sino del movimiento vecinal, aunque es normal que con unos se conecte más que con otros", apunta el presidente de la Federación de Vecinos.

Al concejal de Participación tampoco se le escapa que las asociaciones de vecinos son una fuente importante de votos. No lo niega y reconoce que no hay duda de que los vecinos, los que están y los que no en las asociaciones, son los que votan a los políticos "y los que nos eligen, por eso tenemos que trabajar por ellos". Eduardo Moral asegura que las asociaciones hoy en día no se meten en política pero sí reivindican con fuerza a sus dirigentes, sean del color que sean, lo que necesitan para su barrio.

Y si hay un aspecto en el que todas las asociaciones de vecinos están de acuerdo es en la necesidad de reducir los niveles de delincuencia en los barrios. "La inseguridad es, por descontado, el mayor problema que hay que paliar en los barrios, especialmente en esta época de crisis en la que se han disparado los robos", apunta con preocupación el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos.

A pesar de todo el trabajo que queda por hacer, la perspectiva del tiempo le hace reflexionar a López de Haro: "¿Cómo íbamos a soñar desde la Federación que las asociaciones estarían algún día informatizadas?", se pregunta con asombro y satisfacción el representante de los vecinos.

Y en esta línea cree el responsable político que hay que seguir avanzando. "Está claro que nuestro objetivo es la modernización, hay que seguir abriendo cauces de comunicación a través de las asociaciones para que, a través de la web, los vecinos se impliquen al máximo".

Habrá que resolver antes algunos flecos pendientes como la dotación de una sede digna a algunas asociaciones de vecinos como Haza Grande o Camino de Ronda. De poco sirve fomentar la participación si estas asociaciones no disponen de la infraestructura básica para poder desarrollar su función.

"En los años que llevamos trabajando en el gobierno local hemos proporcionado locales casi al cien por cien de las asociaciones con la filosofía de ir acabando con los alquileres", apunta el concejal. Todo este trabajo por parte de las asociaciones vecinales, que no siempre se ha realizado en las mejores condiciones posibles, se verá reconocido mañana sábado en un acto homenaje del Ayuntamiento a los vecinos más ilustres de los barrios aunque para reconocimiento, el de su barrio cuando consiguen hacer realidad sus reivindicaciones.