Mitad de febrero y la chaqueta estorba casi todo el día. Por la calle se escucha a los autóctonos decir que "antes por estas fechas en Granada no te podías quitar el chaquetón ni a las 2 de la tarde". Cierto, las temperaturas de hoy reflejan más que un veranillo del membrillo una primavera anticipada. Es cierto que los almendros en flor y las tímidas gramíneas salpicando algunos rincones de amarillo acompañan este espejismo de febrero. 22 grados de máxima que estando al sol y con la ausencia de brisa se elevan por la sensación térmica. 

Para mañana domingo esta tónica se repetirá e incluso quedará superada. Según la Agencia Estatal de Metereología la temperatura alcanzará un máximo de 23 grados y un mínimo de 8, dos grados por encima de la mínima de hoy. Con el cielo despejado por completo y de nuevo ausencia de viento, la jornada de domingo promete ser tan primaveral como la de hoy.

Nunca hace calor a gusto de todos, por eso hay quienes se preocupan por estas temperaturas anómalas, miran a la Sierra y piensan en toda la nieve que se pierde allá arriba. Otros no reparan en el azote al medio que puede provocar un mercurio elevado a destiempo y hace uso del carpe diem para mirar al frente y bañarse de sol. Para quienes tengan en mente disfrutar de una Granada primaveral en los próximos días, sepan que podrán hacerlo hasta, al menos, el próximo viernes. Según la información que ofrece la Aemet durante toda la semana que entra las temperaturas máximas oscilarán entre los 20 y 22 grados y los cielos estarán despejados, salvo el miércoles, que habrá nubes ligeras.

El turismo y la hostelería son quienes saludan este tiempo con más alegría ya que parece haberse abierto la veda de terrazas y paseos por el centro. Para muestra, la estampa que presenta este fin de semana el centro de la ciudad, en concreto Plaza Nueva y el Paseo de los Tristes que han pasado todas las horas de luz atestadas de paseantes.