Aún cuando Granada se estaba acostumbrando a la primavera y dejaba atrás el recuerdo -a veces con tintes de rencor- de las lluvias que inundaron la provincia durante más de mes de y medio, parece que el verano se empieza a desperezar. Ayer, las temperaturas comenzaban a hacerse notar, tanto, que los termómetros llegaron a marcar 32 grados casi de una manera inusitada atendiendo a que hasta hace unos días era imprescindible salir con una rebeca o un jersey encima.

Según indica la Agencia Estatal de Meteorología, los mercurios ayer empezaron a calentar motores para lo que será una semana calurosa que no se relajará, al menos, hasta pasado el fin de semana. A partir de hoy, la temperatura máxima media oscilará en los 33 grados y la mínima en los 15, aunque durante el fin de semana subirá también paulatinamente.

Hoy se mantendrán las nubes que por momentos han estado desdibujando los rayos de sol durante las pasadas jornadas y será, segun Aemet, el último día en el que las temperaturas no sobrepasen los 32 grados. La mínima de hoy será de 14 grados y la máxima de 31.

La jornada de mañana viernes será la primera toma de contacto con este verano que parece entrar de lleno. Con cielos despejados, el fin de semana comenzará con una mínima bastante alejada de la máxima, de 14 a 33 grados en un mismo día.

Tanto el sábado como el domingo seguirá la tendencia ascendente y el mercurio marcará 34 grados con 18 y 17 grados de mínima. El lunes será un reflejo de los dos días anteriores aunque con el martes, según Aemet, se notará una ligera bajada del calor. Aunque no se confíen, el verano ha llegado para quedarse.