En estos días en los que la compra de juguetes viene siendo la tónica habitual de cara al día 6 de enero, en el que los Reyes Magos harán las delicias de los más pequeños, son muchos los centros educativos que organizan campañas enfocadas a concienciar a los alumnos en el uso de sus nuevos entretenimientos. Un ejemplo de ello es el Colegio Público Rural Los Castaños, con sede en Pitres, que ha acogido estos días la campaña de juguetes no sexistas y no bélicos. Una campaña organizada por la Diputación provincial en colaboración con el Ayuntamiento de La Tahá, bajo el lema Con la igualdad ¡juégatela!, y con el objetivo de fomentar entre los niños la igualdad y los buenos tratos. Las actividades, desde talleres hasta charlas para los más jóvenes, han sido desarrolladas por la Asociación Canika.

Los talleres han sido impartidos entre los alumnos de primero a sexto de primaria del CPR. Una de las actividades consistió en dejarles algunos folletos comerciales, para que identificaran juguetes para niños y para niñas. Desde el Ayuntamiento de La Tahá comentan que "también se habló de la imaginación y de la acción, es decir, de o ser meramente pasivos antes los juguetes que funcionan solos y no hay que hacer nada con ellos". Luego, los miembros de la asociación explicaron "el valor de algunos juguetes, como por ejemplo el valor de juegos no tecnológicos, muy antiguos y sencillos, pero igualmente divertidos".

Además los niños participaron con otros juegos antiguos pero efectivos en cuanto a entretenimiento, como los puzzles o rompecabezas. "Un juguete que desde luego no puede tener la etiqueta de sexista o violento". Además los propios niños construyeron sus propios juguetes utilizando materiales caseros reutilizados. "Al principio jugando en equipo y luego individualmente, la tarea fue fructífera. De hecho construyeron una amplia variedad de juegos: barcos, coches, muñecos, etc.".

Luego fueron los propios niños los que tuvieron que explicar qué habían hecho, cómo y con qué materiales para darse cuenta de que realmente podían hacerlo ellos mismos en su casa; juguetes muy baratos, pero igualmente educativos.