Granada

La violencia machista motiva el 40% de las consultas que recibe el IAM Aumento de mujeres inmigrantes jóvenes en la casa de acogida

  • Casi un millar de usuarias llamó en el primer semestre del año a la puerta del Instituto Andaluz de la Mujer, que atendió un total de 1.241 consultas, de las que más de 500 tuvieron relación con el maltratoA diferencia de las víctimas nacionales, ellas no tienen aquí una red familiar a la que acudir

Aunque no existe antídoto para la preocupación de una mujer que sufre malos tratos, los recursos que ofrecen las instituciones públicas pueden ayudar a paliarla. De hecho, durante el primer semestre del año, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) se convirtió en refugio de muchas mujeres que, acechadas por la violencia machista, acudieron en busca de asesoramiento, de auxilio o simplemente de información.

El IAM en Granada tiene sus oficinas en la segunda planta del número 20 de la Avenida de la Constitución, donde fueron atendidas por muy distintos motivos -no sólo por violencia de género- 990 mujeres desde enero hasta junio de este año.

Las usuarias efectuaron un total de 1.241 consultas -hay mujeres que realizaron más de una-, de las cuales 518 tuvieron que ver con los malos tratos. Es decir, la violencia machista motivó el 41,74 por ciento de las consultas recibidas en el IAM en la primera mitad de este año.

Una vez más las cifras otorgan un indeseable protagonismo a los malos tratos y a quienes los sufren, los temen o conviven con ellos. Pero el IAM no sólo cuenta con recursos orientados a las víctimas del maltrato. Son muchos los medios que pone al alcance de la mujer, los servicios que presta y los programas que financia.

El Instituto Andaluz de la Mujer en Granada -al igual que en las demás provincias andaluzas- cuenta con varias secciones especializadas, dotadas con profesionales específicos (abogados, trabajadores sociales, psicólogos...) para ofrecer una completa cobertura a las usuarias.

Por departamentos, el de Información fue el que atendió el mayor número de consultas en el primer semestre del año: 736 de las 1.241. El jurídico registró 231, mientras que 138 de las visitas fueron derivadas al de ayuda psicológica. De casi un centenar (92) se ocupó el departamento de Trabajo Social y el resto fueron atendidas por el personal encargado de los ámbitos de Participación y Formación y Empleo.

Marzo fue el mes en que el Instituto de la Mujer atendió a un mayor número de mujeres: 224 del millar que requirió sus servicios hasta el mes de junio. En el resto de los meses la cifra no superó las 200 mujeres atendidas. Sólo en febrero, hubo una mayor demanda, con un total de 199 usuarias.

Un sector de la población que ocupa un lugar importante en las estadísticas provinciales del IAM es el de las mujeres inmigrantes. De hecho, éstas hicieron 215 de las más de 1.200 consultas atendidas, o lo que es lo mismo, casi una quinta parte. Este dato no es de extrañar si se tiene en cuenta que Granada es una provincia donde la inmigración tiene una especial incidencia.

Pero la violencia irrumpe de nuevo en los números, que revelan que también en ese sector de población los malos tratos tienen por desgracia una importante presencia: un 48 por ciento de las consultas efectuadas durante la primera mitad de este año por mujeres de procedencia extranjera tuvo que ver también con actitudes y comportamientos violentos de sus parejas, maridos o 'ex'.

La mayoría de ellas, al igual que las granadinas, acuden en un primer momento a contar su problema y a pedir ayuda. "Cuando llegan al Instituto se entrevistan con las dos informadoras y, a partir de ahí, se analiza su situación y empieza a derivarse", explica la coordinadora provincial del IAM en Granada, Carmen Solera.

El IAM ofrece, como recordó la coordinadora, "una atención integral", por lo que una vez evaluado cada caso de violencia, las mujeres "tienen citas con la abogada, con la psicóloga y con la trabajadora social". Incluso, si la situación de riesgo de la mujer lo requiere, se acuerda su ingreso inmediato al centro de emergencia, donde se realiza un diagnóstico de su caso para determinar si debe ser enviada o no a la casa de acogida. "Lo que hacemos es protegerlas, a ellas y a sus hijos, si los tienen, desde el primer momento", indica Solera. A veces la mujer víctima de malos tratos acude por su propia iniciativa al centro provincial. Otras es derivada por la Policía o el juzgado.

"Muchas de ellas -agrega Solera- llevan mucho tiempo sufriendo una situación de violencia y vienen demandando información. Cuando deciden dar el paso, se les ofrecen todos los recursos que tenemos en marcha".

Cuando una mujer víctima de malos tratos acude al IAM, se analiza su caso y, en función de la gravedad del mismo, es derivada al centro de emergencia, donde se le facilita una acogida inmediata de manera temporal. Después, según sus circunstancias, puede ser enviada a la casa de acogida. También existen tres pisos tutelados para casos muy concretos. En el primer semestre del año, 99 mujeres hicieron uso de estos recursos del IAM en las distintas fases. Muchas de ellas eran inmigrantes y especialmente jóvenes.

"Cada vez hay más mujeres inmigrantes víctimas de violencia que utilizan estos recursos. Nos estamos acercando a casi un 50 por ciento. Además, son cada vez más jóvenes", señala la coordinadora provincial del IAM, Carmen Solera, que ofrece una lógica explicación a ese elevado porcentaje. "Mientras que las mujeres víctimas de violencia de aquí tienen su red familiar y todos sus apoyos, las mujeres inmigrantes dependen de sus maltratadores, pues están fuera de sus países y lejos de sus familias".

Por este motivo, en muchas ocasiones, los recursos del IAM, que es un organismo dependiente de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, se convierten en la única salida de estas mujeres, que tienen que dejar su domicilio familiar para huir de la violencia de sus parejas y al final se encuentran solas. Algunas de esas víctimas inmigrantes que han hecho uso de los espacios destinados a su ayuda y protección procedían de Rumanía, Marruecos, Ecuador o Argentina.

Según los datos recabados por este periódico, del número global de usuarias de esos espacios (tanto españolas como inmigrantes), 74 pasaron por el centro de emergencia, 22 por la casa de acogida y tres fueron derivadas a un piso tutelado. Sus hijos -un total de 115- también fueron acogidos, por lo que el número de personas que pasaron por estos lugares protegidos ascendió en realidad a 214.

"Hay mujeres que ingresan en el centro de emergencia, pero luego no entran en la casa de acogida por su perfil, por su situación o porque ellas mismas deciden volver a su domicilio", explica la coordinadora del IAM. El período de estancia en la casa de acogida es variable. De hecho, hay mujeres que están un mes, otras que se quedan seis meses y otras que permanecen todo un año. Allí obtienen una atención integral, con planes individuales y grupales.

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