Granada

Los voluntarios, más necesarios que nunca

El número de personas que acuden cada día a comedores sociales es cada vez mayor, de ahí la importancia de que haya gente dispuesta a colaborar sin recibir nada a cambio. El comedor social de San Juan de Dios de la capital cuenta con 200 voluntarios, cada uno de ellos tiene un horario y unos días asignados según su trabajo o quehaceres diarios. La motivación para decidir ayudar a los demás suele ser diversa. Dentro del colectivo de los voluntarios hay muchos perfiles y cada vez hay gente más joven; hay quien decidió ayudar por motivos religiosos, quienes tienen la necesidad de hacer algo más o quienes tiene mucho tiempo libre y deciden aprovecharlo.

Hace ya 25 años que María Martín decidió hacerse voluntaria en el comedor de San Juan de Dios. Cuenta que la idea le surgió cuando vio la necesidad que había de gente que ayudara. Con la crisis el perfil de la gente que acude allí para comer también ha cambiado. "Viene gente más joven y gente mayor que no han venido nunca por vergüenza o porque no lo han necesitado hasta ahora", afirma María.

Hace un par de años a este comedor acudían cada día menos de 100 personas, ahora suelen superar las 200 para cada comida. Pese a que el número de usuarios se ha incrementado considerablemente, María asegura que conoce a casi todas las personas que acuden diariamente a comer allí y que ya es como si fueran una "gran familia".

La voluntaria considera que no es necesario convencer a la gente para que ayuden. "El comedor mueve a la gente, no hay que decir ven, cuando conocen esto se hacen voluntarios", manifiesta.

Varias veces al mes algunos de los voluntarios también se reúnen para ver cómo funciona el comedor, en qué pueden mejorar y para hacer algunas actividades todos juntos.

En agosto el comedor ha estado cerrado porque según cuenta María, se pusieron de acuerdo con el de Regina Mundi para cerrar cada uno un mes este verano y que esto no afectara a nadie. "Así nuestros usuarios pudieron ir allí y los de ellas aquí durante esos meses", explica María.

El comedor volvió a abrir sus puertas el pasado lunes pero las duchas del centro se abrieron tres días más tarde, pues se aprovechó el mes de vacaciones para reformarlas y aún no estaban listas.

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