Granada

Más de 250 voluntarios se vuelcan en la búsqueda del desaparecido

  • Aparecen nuevos restos que podrían pertenecer al coche de José, que fue arrastrado por la riada el pasado miércoles

Cuarto día sin rastro de José Barrionuevo, el vecino de Deifontes desparecido el pasado miércoles en la riada de Iznalloz. En la mañana de ayer se unieron a las labores de rastreo más de 250 vecinos tanto de Deifontes como de Iznalloz, pero también de Peligros y Albolote. Divididos en dos grupos inspeccionaron palmo a palmo cuatro kilómetros del cauce del río Cubillas, donde se cree que puede estar el cuerpo, posiblemente sepultado en el fango.

La jornada finalizó con el hallazgo de una rueda y de un trozo de salpicadero que podrían pertenecer al vehículo que conducía José cuando fue arrastrado, un Seat Ibiza blanco, con matrícula de Barcelona. Nada más. Según fuentes de la Guardia Civil, se está a la espera de que baje el nivel del agua para incidir en la búsqueda en aquellos puntos en los que se han encontrado restos del coche. Posiblemente también sea necesario remover tierra y también se está gestionando la participación en las tareas de rastreo de la unidad canina especializada en la búsqueda de cuerpos.

En cuanto a la jornada de ayer, Juan José Gutiérrez, jefe de agrupación de Protección Civil de Iznalloz, resaltó la implicación de los voluntarios, que en la inmensa mayoría ni siquiera conocían a José, de 57 años. El llamamiento para participar en el rastreo de ayer se realizó a través de las redes sociales "y en sólo cuatro horas ya me habían contestado incluso desde Granada". Este improvisado equipo de búsqueda contó con la participación de personas de más de 70 años, y también de jóvenes de apenas 16, "que se han dado una paliza" al recorrer las dos riberas a pie. "Ha sido muy complicado por lo embarrado que está el terreno y la de vegetación que hay, pero la gente ha estado animosa", subraya Gutiérrez, que puso en marcha el operativo de voluntarios en la tarde del sábado y en el que han participado unos 200 vecinos de Deifontes, otros 60 de Iznalloz, más los equipos de Protección Civil de Peligros y Albolote. "Es para estar orgulloso", asegura Gutiérrez.

En un principio no está previsto que este equipo de voluntarios salga a buscar a José en el día de hoy, pero no se descarta que en los próximos días se haga un nuevo llamamiento para que los vecinos de los pueblos cercanos se acerquen de nuevo a la zona del suceso para ayudar en las tareas de rastreo. Sobre todo se está a la espera de las indicaciones que se den desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de que el nivel del agua baje en los próximos días, lo que podría facilitar el hallazgo del cuerpo. "La gente está dispuesta, algunos vecinos que no han podido participar hoy (por ayer) ya nos han dicho que quieren venir".

Familiares del desaparecido, que se encuentran muy afectados por lo ocurrido, señalaron que esperan que todo acabe "cuanto antes". En cuanto conocieron la noticia se pusieron en camino. La de José es una familia de emigrantes, con buena parte de los hermanos asentados en el País Vasco. "Ya te puedes imaginar cómo fue el viaje". Lo peor, aseguran, fueron las primeras horas tras conocer la noticia de la desaparición de su hermano.

Tras la llamada la noche del miércoles que alertó de que un coche con una persona dentro había sido engullido por el agua, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda que se prolongó hasta las cinco de la madrugada del jueves. Ese mismo día Margarita, la pareja de José, denunció su desaparición, lo que reactivó el rastreo, en el que han participado agentes de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim), Actividades Subacuáticas (GOAS), la unidad canina así como los agentes de los puestos de la Guardia Civil de las localidades de la comarca.

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