La 'vuelta al cole' supone cada septiembre un importante desembolso para los padres que tienen hijos en edad escolar. Así, pese a que algunos niveles educativos cuentan con el cheque-libro de la Junta de Andalucía, la compra de libretas, lápices, folios o bolígrafos, unidos a los uniformes o la ropa para la nueva temporada, hace que ya se hable de la cuesta de septiembre. Sin embargo, para muchas familias -sobre todo las que tienen todos sus integrantes en paro-, este año tendrán que apretarse un agujero más del temido cinturón. "No todas las familias se encuentran en las mismas circunstancias, pero para las que están pasando más dificultades económicas la situación es bastante más grave. Muchas habrán tenido que sacrificar las vacaciones o dejar de salir para hacer frente al gran desembolso que requiere la vuelta al colegio", afirmó José Antonio Puerta, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Granada (Fdapa). "Hay barrios granadinos donde la situación será más penosa", añadió.

De este modo, según un estudio realizado por la Unión de Consumidores (UCE), el retorno a las aulas de primaria costará este año 209 euros para los centros públicos, 601 para los concertados y 1.030 en el caso de los privados. Mientras, el precio en secundaria oscilará entre los 374 euros en los centros públicos y 1.374 en los privados. Concretamente, en educación primaria, el gasto se reparte entre uniformes (236 euros en concertados y privados), libros y cuadernos (220 euros en colegios privados), matrícula (100 euros en concertados y 372 euros en privados), primera mensualidad (266 en privados), gastos en material (90 euros para todos), comedor (80 euros en públicos, 119 en concertados y 144 en privados) y transporte escolar (39 euros en públicos, 56 en concertados y 74 en privados). "El gasto específico depende de cada niño. Algunos sólo necesitan ropa para la nueva temporada y la sustitución de algunos materiales que se le estropearon el curso anterior, a otros, sin embargo, hay que comprárselo todo nuevo o añadir el gasto del transporte o el comedor, entonces el desembolso aumenta notablemente", indicó Javier Cejuela, presidente de la Federación de Consumidores y Usuarios de Granada (FACUA). "Lo primero que tenemos que hacer los padres es educar a nuestros hijos. Debemos enseñarles a cuidar el material para que puedan utilizarlo al año siguiente", explicó. "Si juegan a las espadas con las reglas es imposible que les dure ni siquiera durante un mismo curso".

Asimismo, la UCE aconseja a las familias que aprovechen las ayudas que ofrece cada comunidad autónoma, los ayuntamientos y el propio Ministerio de Educación para la compra de libros de texto. En Andalucía, multitud de familias se benefician cada curso del cheque-libro con el que se ahorran la gran cuantía que cuestan los libros. "Tengo que aplaudir dicha medida, esta ayuda de la Junta de Andalucía supone un gran ahorro", explicó Cejuelo. Así, en el caso de los libros de primero y segundo de primaria, están diseñados para ser pintados, recortados o punteados, lo que obliga a que tengan que renovarse cada año. Sin embargo, a partir del segundo ciclo de primaria, esto ya no es así, por lo que pueden utilizarse libros que han sido empleados por otros escolares, hermanos o vecinos el año anterior.