Las jugadoras del Granada femenino Amy White y Lula se despidieron ayer por la tarde del equipo en una rueda de prensa en la que les dedicaron un pequeño vídeo como homenaje. La sala se llenó en escasos minutos de familiares, amigos y parejas, además de la plantilla completa de las rojiblancas.

Roberto Valverde, entrenador del Granada femenino, se emocionó en la despedida de dos de sus mejores jugadoras: “Hay que destacar las grandes personas que sois. Va a ser muy difícil solventar la falta de vuestro juego en el equipo”. Aun así, Valverde recalcó que “les quedan muchos años en el fútbol a pesar de que han elegido el camino del futuro, que es el más importante”. “El equipo siempre va a estar abierto a ellas”, concluyó.

Amy White, que habló antes que su compañera, no tardó ni un minuto en emocionarse y que se le saltasen las lágrimas, a pesar de haber avisado de estar convencida al cien por cien de su marcha: “Por fin he conseguido la plaza de pediatría que tantos años llevo buscando. Dejo el fútbol, que es la pasión de mi vida, tras trece temporadas, pero voy a empezar a desarrollarme en mi segunda pasión, que es ayudar a los demás”.

Las dos jugadores fueron homenajeadas sobre el césped de Los Cármenes

Por su parte, Lula, que ha jugado en el conjunto granadino durante quince años, agradeció al fútbol que le ha enseñado a ser “mejor persona”, y al equipo que “cada uno de mis logros tiene nombre –refiriéndose a sus compañeras–. Dejo el fútbol pero no dejo de ser futbolista”.

Ambas hicieron hincapié en la gran implicación del club con el fútbol femenino, aunque todavía queda mucho por hacer.