Granada CF-Osasuna/La Pizarra

Sin Ángel también tiene ángel

  • El Granada cambia de sistema ante la baja de Montoro pero mantiene las mismas señas de identidad para ganar

Vadillo toca el balón en presencia de Roberto Torres.

Vadillo toca el balón en presencia de Roberto Torres. / Álex Cámara (Granada)

Nadie puede negar que Ángel Montoro, renovado esta semana por el club para dos temporadas más con opción a una tercera, es un jugador especial, carismático, que cae simpático, un futbolista único en la plantilla del Granada, un pelotero y una persona con ángel.

El Granada supo jugar sin Montoro El Granada supo jugar sin Montoro

El Granada supo jugar sin Montoro

Se encontró el equipo dirigido por Diego Martínez ante el Osasuna con el reto de intentar hacer un buen partido y superar a un cuadro tan rocoso, duro y difícil como es el rojiblanco para sus oponentes, y de conseguirlo sin Germán y sin Montoro, que para este choque se unieron a esa lista en la que se encuentran desde hace semanas otras piezas clave del plantel como Fede Vico o Quini. Y sin el lesionado Ángel, el Granada volvió a ganar. Se reinventó pero volvió a mostrar sus señas de identidad, tiró de su empatía con la afición para ser ese equipo identificable al que también le van las cosas. Con otro gol a balón parado y la pizca de fortuna necesaria, el Granada volvió a demostrar que este equipo de Diego tiene ángel, pese a que falte su líder Montoro.

Los elegidos

Era evidente que el elegido para reemplazar a Germán en el centro de la zaga iba a ser Martínez, mientras que en el medio había varias ecuaciones posibles, conllevando cambio de sistema algunas de ellas. Al final, Diego optó por un doble pivote con el intocable en las últimas jornadas Yangel Herrera acompañado por Gonalons. El recuperado Yan Eteki y Azeez, habitual en los onces más recientes, se quedaron en el banquillo. No hubo tercer centrocampista y sí dos puntas, ya que Carlos Fernández formó de inicio para acompañar arriba a Soldado.

Vadillo y la estrategia

Pero no fue esa la única medio sorpresa, ya que Machís, que como Azeez y Yangel Herrera han estado con sus selecciones en el parón, salió del once para que regresara al mismo Vadillo. Además de contar con un jugador, en principio, más fresco, seguro que también buscaba el técnico con la suplencia del venezolano tener en el banquillo a un futbolista que pudiera agitar el duelo en el segundo tiempo. Y tener en el campo a un especialista para botar las acciones a balón parado sin Montoro. En el Bernabéu, tras lesionarse el valenciano, sacaron faltas y córners varios jugadores sin acierto hasta que salió el gaditano y volvió el peligro en la estrategia.

Estreno del 1-4-4-2

Con estos hombres, el dibujo elegido por el preparador granadinista fue el 1-4-4-2, sistema con el que hasta ahora no había formado de inicio en ningún encuentro el Granada. Pese a que Carlos Fernández puede actuar tanto de media punta como de medio avanzado en la zona de interior, ante los rojillos se situó junto a Soldado como un punta más.

Carlos Fernández juega el balón ante la presión de dos rivales Carlos Fernández juega el balón ante la presión de dos rivales

Carlos Fernández juega el balón ante la presión de dos rivales / Álex Cámara

Saber sufrir

No lo pasó bien el Granada en el primer tiempo sin Montoro, ya que apenas hubo cambios de orientación y costó trabajo circular el balón. Osasuna apenas dejó que el Granada jugara por dentro y la mejor opción para llegar arriba fue Carlos Fernández, que se movió con libertad y bien por todo el frente de ataque y también recibiendo con desmarques de apoyo.

El desequilibrio

Carlos Neva se animó a subir por la izquierda más que Víctor Díaz por la derecha, aunque lo que desniveló el primer tiempo, además del buen trabajo de Rui Silva y de los zagueros en las llegadas de los rojillos, fue la verticalidad y la calidad de Vadillo. Pese a que funcionó más con chispazos que con regularidad, esos destellos fueron suficientes para ser el jugador más desequilibrante del equipo, y también el hombre clave en el gol. Nacho Vidal tuvo que pararlo en falta tras una buena acción individual y su golpeo en el lanzamiento permitió a Domingos Duarte firmar el 1-0 con un testarazo.

Cambio a 1-4-2-3-1

La segunda parte fue la típica segunda parte que se juega en el Nuevo Los Cármenes cuando el Granada va por delante en el marcador. Diego quitó a Soldado, que tenía amarilla, y metió a Azeez para que el equipo mutara a un habitual 1-4-2-3-1. Con el refuerzo de la medular incomodó mucho al Osasuna, que vio el crecimiento de Yangel Herrera con el paso de los minutos.

Jugador por jugador

Los otros dos cambios no variaron nada el esquema. Machís se situó de extremo, como Vadillo, y Adrián Ramos entró arriba por Carlos Fernández en un final que fue hasta tranquilo pese al 1-0.

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