El Granada CF afronta este domingo ante el Athletic Club uno de esos partidos que se juegan teniendo presente en cuerpo y en mente el siguiente.

Es algo que sucede a pocos equipos y que nunca hasta el último año y medio había ocurrido en la trayectoria del club rojiblanco, empeñado con Diego Martínez en seguir escribiendo páginas de una brillante e inimaginable historia.

La victoria lograda en la pasada jornada ante el Elche (2-1), tras seis encuentros del campeonato doméstico sin ganar, ha llevado al Granada a unos 33 puntos en la clasificación que no son definitivos para la salvación pero que sí que suponen un paso de gigante hacia ésta y, sobre todo, la posibilidad de afrontar con nula presión los próximos compromisos ligueros.

La capacidad competitiva del cuadro nazarí, más que exhibida en cualquier escenario y ante cualquier rival, garantiza que los de las rayas horizontales saldrán a por todas esta noche (21 horas) en San Mamés, donde la presión por el resultado final será mínima, más aún con los claros condicionantes que acompañan al equipo hasta tierras vascas.

El primero es el elevado número de bajas que presentan los de Diego. Hasta doce jugadores de la primera plantilla, cifra que se eleva a trece si se incluye al canterano Pepe, conforman un parte médico que es lo más parecido a un hospital de campaña.

Quini, Germán, Vallejo, Neyder Lozano, Carlos Neva, Montoro, Luis Milla, Yangel Herrera, Gonalons, Alberto Soro, Luis Suárez y Machís configuran la interminable lista.

Posibles novedades

Es posible que Diego pueda contar con algunos de ellos hoy, algo que no se sabrá hasta este domingo, que será cuando el equipo viaje a Bilbao en vuelo chárter.

Quini, Yangel Herrera y Vallejo son los que, a priori, podrían tener minutos en San Mamés.

La alineación con la que forme el gallego no sólo estará condicionada por la larga lista de ausencia. También por el once con el que salga el jueves ante el Molde en el inicio del cruce de octavos de final de la Liga Europa.

Hay jugadores como los citados Yangel Herrera, Quini, Fede Vico, Domingos Quina y Adrián Marín que no podrán participar en el choque continental, el primero por sanción y los otros por no estar inscritos.

Además, Diego querrá arriesgar lo justo con otros que llevan una importante carga de minutos en las piernas, pese a que el Granada no ha tenido partido entre semana y no juega desde el pasado domingo, y que tendrán que ser vitales el jueves, caso de Domingos Duarte, Foulquier, Yan Eteki, Kenedy o Jorge Molina.

El equipo rojiblanco, que ha vencido al Athletic en los tres últimos emparejamientos entre ambos, podría formar con una defensa de tres centrales y dos carrileros, dibujo bastante usado por Diego Martínez y que se adapta bien a los jugadores que tiene disponibles.

El cansancio local

Los locales también acumulan motivos de sobra para no tener los cinco sentidos puestos en el choque de hoy. Vienen de clasificarse el jueves ante el Levante para la final de la Copa del Rey de esta campaña en un duelo de gran desgaste que se decidió en la prórroga, lo que llevará a Marcelino a rotar en su once.

Además, los vacos tienen a la vuelta de la esquina las dos finales coperas, la de este curso y la del pasado, que alcanzaron tras superar al Granada hace un año en un partido que, por una infinidad de motivos, es inolvidable.

Marcelino cuenta con toda la plantilla menos el central internacional Íñigo Martínez, que cumplirá el segundo de los partidos con los que le castigó el Comité de Competición por la roja vista en el choque liguero de hace una semana.

Al de Ondárroa, como en el Ciutat de València, le suplirá Unai Núñez en un once al que podría volver Ander Capa como uno de los cambios más factibles para refrescar al equipo. Otros podrían ser los de Dani García y Unai Vencedor en el doble pivote y Jon Morcillo, Oihan Sancet y Asier Villalibre en ataque.

No obstante, está por ver que Marcelino prescinda de todo o parte de su tridente de ataque Iker Muniain-Raúl García-Iñaki Williams, al que le está mostrando una confianza ilimitada.

Como también se la está empezando a dar a Alex Berenguer, que le responde con goles y actuaciones a la altura de sus tres afamados compañeros en ataque.