En medio de tanta llegada tiene que haber alguna salida. El Granada CF hizo oficial la venta de Mehdi Carcela-González. El extremo jugará cedido la temporada que viene en el Olympiakos griego. Tras 24 partidos y dejar la sensación de ser de los jugadores con más calidad de la plantilla, aunque también la de poder mejorar su rendimiento, se marcha a un equipo que la campaña próxima peleará por el título de liga en Grecia.

Carcela-González, que llegó el jueves a Atenas para pasar el reconocimiento médico y firmar el contrato con su nuevo club, llegó al Granada a finales del mercado veraniego del año pasado. El extremo belga-marroquí, de 28 años, tan sólo ha jugado una temporada en las filas rojiblancas a pesar de las cuatro que firmó en su contrato, ya que cuenta con un cartel y unas aspiraciones más ambiciosas que las que ahora le puede ofrecer el conjunto rojiblanco.

Desde el descenso a Segunda División la mente de Carcela no estaba en la ciudad de la Alhambra y su salida del equipo sólo era cuestión de tiempo. Además, a pesar de rendir a buen nivel, nunca ha alcanzado la regularidad necesaria para ser fundamental en Primera División. Sus mejores minutos coincidieron con la llegada de Lucas Alcazaz al banquillo rojiblanco. El granadino le dio confianza y libertad y el belga-marroquí le respondió con buen juego. Durante los 22 encuentros que vistió la elástica nazarí durante la liga regular, Carcela-González celebró cuatro goles, mientras que en los dos choques de Copa no anotó ninguno.