Oltra, un técnico para la reconquista. Así es como titula el Granada CF en su página web una noticia, que acompaña a la del anuncio de su fichaje como entrenador para la próxima campaña con opción a una más, en la que repasa su dilatada experiencia en los banquillos y analiza que de 236 encuentros dirigidos en Segunda, ganó 103 y obtuvo 61 empates, por lo que sufrió 72 derrotas.

Oltra, una elección de consenso. Ese también podía haber sido otro buen titular, ya que el técnico valenciano ha sido finalmente el elegido venciendo en el esprint final a Luis García Plaza, primera opción del director deportivo, Manolo Salvador, y a Fernando Hierro, que era el que quería el presidente John Jiang. Como, por motivos ya de sobra analizados, ninguna de estas opciones cuajó, los máximos mandatarios rojiblancos se decantaron por el valenciano, que quizás no era la primera posibilidad de ninguno, pero que gusta a todos.

Como futbolista fue un medio que llegó a jugar en Segunda División con el SabadellCasado y con dos hijos, es un defensor de todo lo valenciano, desde la paella a sus costas

Además, su bagaje en la categoría, el buen poso que dejó en los que mandan en este Granada cuando hablaron con él y las buenas referencias que da casi todo el mundo con el que ha trabajado, han sido factores que han jugado muy a su favor.

Un rápido paseo por la hemeroteca para rastrear en el pasado y por las redes sociales para sondear las reacciones a su fichaje sirven para sentenciar que José Luis Oltra es un entrenador que cae bien y que, a lo largo de su extensa trayectoria y le hayan ido mejor o peor las cosas en los clubes en los que ha estado, se ha marchado de todos los sitios en los que ha estado con más alabanzas que críticas.

Técnicos como José Ramón Sandoval o Juan Carlos Garrido, clubes como el Tenerife o jugadores como el rumano Florin Andone tardaron sólo unas horas en felicitar al técnico a través de twitter y en desearle suerte tras su incorporación al Granada. El propio Oltra lanzó un mensaje en su cuenta personal de esa misma red social unos minutos después de confirmar el club su fichaje: "Gran proyecto, máxima ilusión. Juntos seremos mejores. Vamos Granada". Tan escueto como claro y conciso. Considera que viene a un gran club, por lo que su ilusión es máxima, y la única manera de hacer bien las cosas es siendo un equipo, justo lo contrario a lo ocurrido en la campaña recién acabada.

Dos ascensos a Primera contemplan el amplio currículum de Oltra, que en su época de jugador (centrocampista) llegó a debutar en Segunda División con el Sabadell. Era el curso 1991-92. Diez después, tras pasar varias campañas en Segunda B en el Levante, el Yeclano y el Elche, se retiró tras jugar con el Onteniente en Tercera.

Subió a la máxima categoría con el Tenerife y con el Deportivo de la Coruña, ambos logros ya en la última década. Antes había iniciado su carrera en los banquillos en el Catarroja (Preferente) y en el Castellón (Segunda B). Llegó al Levante B, desde donde saltó al primer equipo para debutar en la máxima categoría tras el despido de Schuster. No pudo salvar al cuadro granota y al curso siguiente, en Segunda, fue destituido a las diez jornadas.

A partir de ahí llegaron sus mejores campañas, quedándose a un paso del ascenso con el Ciudad de Murcia de Quique Pina, donde firmó un temporadón, y con los citados ascensos de tinerfeños y coruñeses, aunque entre uno y otro tuvo un breve paso por el Almería, sustituyendo en plena temporada a Lilli y siendo reemplazado por Olabe antes del final de la misma.

Dirigió al Deportivo y al Tenerife en Primera tras subirlos, siendo despedido en el cuadro gallego y volviendo a Segunda con los canarios. Mallorca, Recreativo de Huelva y Córdoba fueron sus siguientes conjuntos antes de llegar al Granada.

En la despedida de muchos de estos clubes estuvo acompañado casi siempre por dirigentes y jugadores a los que acababa de decir adiós, un gesto inhabitual pero que dice bastante de él. Hay unanimidad sobre su valía y calidad humana en todos los sitios por los que ha pasado.

Dicen los que mejor le conocen que Oltra es un tipo cabal, coherente, cercano y amable. Una entrevista personal concedida recientemente al periodista Chema García sirve para acercarse bastante a él. "Soy un trabajador que vive su profesión con pasión. Soy muy sincero y creo que eso ha hecho que pueda ganarme el respeto de mis compañeros", indica cuando se le pregunta por su principal virtud.

En cuanto a sus defectos, piensa que a veces es "demasiado confiando con las personas", lo que lleva a sufrir "desilusiones de las personas en que confiaste".

Sus detractores consideran que es un entrenador 'blando' que en ocasiones no ejerce toda la jerarquia que debiera sobre sus futbolistas, criticando también que sus equipos suelen recibir más goles de lo debido.

Es un técnico que se adapta bien a las plantillas que tiene, siendo capaz de desarrollar muy diferentes sistemas de juego y caracterizándose por ofrecer sus equipos un fútbol alegre y ofensivo siempre que es posible. De su profesión, admira a Pep Guardiola "por su talante y su preparación", y a Vicente del Bosque por "su carácter en el banquillo".

Pese a que ha pasado lejos de su tierra algunos de los 48 años que lo contemplan, es un defensor a ultranza de lo valenciano. La paella es su comida favorita y cualquier lugar de la costa levantina su sitio preferido para ir de vacaciones, en especial El Perelló, donde conoció a su mujer. Con ella lleva casi tres décadas de relación y tiene dos hijos.

Le gusta el tenis y considera a Rafa Nadal el mejor deportista español de la historia. Ve mucho fútbol, como casi todos los entrenadores, y practica otros deportes, como el pádel.

Así es José Luis Oltra, quien no duda al afirmar que los dos acontecimientos deportivos que le han marcado han sido los dos ascensos que ha conseguido. Ojalá dentro de un año ese número de eleve a tres.