El entrenador del Granada, Diego Martínez, comentó tras el empate (0-0) firmado ante el Celta que "ellos (los celestes) tuvieron al principio más posesión pero sin profundidad" ya que los rojiblancos cerraron "bien por dentro".

"Nos fuimos soltando más con el balón aunque nos faltó elegir mejor en los últimos metros", explicó el preparador, quien destacó que acabaron "mejor la primera parte" y que en la segunda fueron "a por el partido" y hubo "paradas muy buenas de Rubén Blanco".

"Ha sido un partido de pocas ocasiones pero hemos tenido más nosotros", destacó el preparador gallego, quien reconoció que le gustó su equipo y que hicieron "un buen partido".

Diego resaltó que querían ganar pero que sumaron un punto "muy trabajado" ante "un rival con mucha calidad" al que no le permitieron "tener fluidez" porque "la concentración del equipo fue buena".

El preparador rojiblanco dio las gracias a Ángel Montoro y a Yangel Herrera porque "en condiciones normales tenían que haber sido cambiados" y jugaron todo el partido.

Quini, para dos meses

Además, avanzó que el lateral Quini, que ha vuelto a lesionarse según anunció el club el sábado, tiene "por lo menos para dos meses" por lo que querían brindarle una victoria aunque al no lograrla sólo pudieron dedicarle "un partido muy completo.

Sobre el hecho se sólo realizar tres cambios, cuando él suele agotar las sustituciones, aseveró que veía "bien ajustado al equipo" y que no contaba con efectivos "para refrescar" lo que hubiera sido necesario, que era el centro del campo.

"Tenemos 29 puntazos y el miércoles jugamos cuartos de final de la Copa en nuestra casa por segundo año consecutivo y ante uno de los mejores equipos del mundo, es la hostia", sentenció Diego, quien no tenía "nada oficialmente confirmado" sobre los posibles refuerzos.