GRANADA CF

Entrenador nuevo, victoria segura (por los pelos)

  • La nueva etapa con Pedro Morilla al timón rojjiblanco ha comenzado de la mejor manera posible

Espinosa, autor del gol de la victoria ante el Numancia, es felicitado por Pedro y Álex Martínez.

Espinosa, autor del gol de la victoria ante el Numancia, es felicitado por Pedro y Álex Martínez. / álex cámara

Parecía que el Granada iba a sumar su cuarto partido consecutivo sin ganar -en esta ocasión con un empate, pues las tres anteriores fueron derrotas- cuando apareció Espinosa para marcar un gol de muchos quilates: con una rosca ajustó bien al palo. Ante tanta intención, al portero del Numancia sólo le quedo hacer una cosa: mirar como el balón entraba en su portería. No movió ni un músculo más. El tanto fue más que un gol. Significaba tres puntos con los que el Granada se mantiene en la encarnizada lucha por meterse en los dos primeros puestos de la clasificación y los tres puntos con los que el nuevo técnico del Granada, Pedro Morilla, puede presumir que en su debut en el banquillo el partido se saldó con un triunfo. Ya está puesta la primera piedra.

cada maestrillo...

Evidentemente, empezar con buen pie es algo más que saludable. Hay que ver los efectos que produce en el personal futbolero un gol, incluso que el paisaje cambien de un sombrío blanco y negro a parecerse a un país multicolor (abeja Maya dixit). No apuntaba bien el partido del domingo hasta que llegó el consabido y mentado gol de Espinosa. Todo un respiro para un Pedro Morilla que muy pronto ha intentado dejar su impronta en el juego del Granada para marcar diferencias con el que ofrecía el equipo bajo los mandos de José Luis Oltra. Sin duda, nadie puede decir cuál de las formas de entender fútbol es la más válida para lograr el objetivo del ascenso. Al final, y más en esta categoría de plata del fútbol español, todo dependerá de si la bola entró (John McEnroe dixit). De momento, el sevillano ha dejado claro su intención de abrir el abanico de jugadores con los que contar. Lo que no se sabe aún es si ese mismo abanico se cierra para otros futbolistas. He ahí otra de las complicadas misiones que tiene un entrenador: gestionar la plantilla.

domingo de resurrección

Si la suerte sonrió al Granada en el primer partido con Pedro Morilla al frente no estaría de más que vuelva a hacerlo el próximo domingo en la visita al Lorca. Los malos registros lejos de Los Cármenes es uno de los motivos, quizá el principal, para el despido de José Luis Oltra. Aunque el ascenso directo sigue estando al alcance de la mano (el empate de anoche entre Cádiz y Huesca es beneficioso), las pocas jornadas que restan hace que haya un escaso margen que se pueda dedicar al error. Y no ganar en la localidad murciana lo sería. Es necesario cosechar los tres puntos en juego, máxime cuando el siguiente partido del Granada es ante un Osasuna que es un rival directícimo en la lucha por, en este caso para ambos, volver a Primera División. Por lo tanto, a medio plazo Pedro Morilla afrontará dos encuentros que pueden clarificar mucho el horizonte del Granada de cara al final de la liga regular, sobre todo en el aspecto negativo en el caso de que los resultados no acompañen del todo. Pero esto es futuro y aún hay muchos minutos por delante. Eso sí, el reto de Pedro Morillo es grande porque tiene ante sí una gran oportunidad para hacerse valer. Y él lo sabe.

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