Granada CF-Alavés La Pizarra

Laterales reconvertidos en extremos que dan victorias

  • Primera Escudero y después el goleador Arias tuvieron que actuar fuera de su posición natural en un Granada CF que apostó por el 1-4-4-2 y mutó al 1-4-2-3-1 tras la entrada de Yan Eteki

Quini progresa con el balón en el partido ante el Alavés

Quini progresa con el balón en el partido ante el Alavés / Pepe Villoslada / Granada CF

Las siete bajas con las que afrontó el Granada el trascendental partido ante el Alavés obligaron a Robert Moreno a formar con un once no visto hasta ahora y en el que estuvo obligado a introducir hasta cuatro novedades en relación al que eligió contra el Athletic por las lesiones de Germán, Rochina y Machís, más la sanción por acumulación de amarillas de Montoro.

Para sustituir estas cuatro piezas básicas eligió a Luis Abram, que formó en el centro de la zaga con Torrente, al ya recuperado Luis Milla, a Carlos Neva y a Antonio Puertas. El técnico volvió a apostar por el 1-4-4-2, con Luis Suárez y Jorge Molina arriba, pero con dos interesantes cuestiones tácticas a analizar.

La primera fue la posición de Luis Abram como central diestro. El peruano es zurdo pero también lo es Torrente, su compañero en el centro de la zaga, por lo que Robert prefirió que fuera el peruano, que cuenta con más experiencia, el que cayera a la derecha.

La segunda fue que Escudero actuó de partida como extremo zurdo por delante de Carlos Neva, posición usada varias veces ya esta campaña, pero hasta este encuentro nunca de inicio. En el Alavés, el técnico Javi Calleja optó prácticamente por el mismo once de la anterior jornada pese a la derrota por 1-2 ante el Celta. Sólo hubo una variación, que fue la entrada de Javi López por Duarte en el lateral zurdo. Los babazorros se colocaron en su habitual 1-4-1-4-1.

Factor Puertas

Antonio Puertas fue el factor diferencial del primer tiempo. Estuvo presente en todas las acciones ofensivas de los rojiblancos, la que acabó en gol y las que no lo hicieron. Partiendo desde la banda derecha, el almeriense se mostró muy activo y acertado, jugando y haciendo jugar a los suyos.

Esa incisividad no la tuvo Escudero en la otra banda, aunque se entendió bien con un Carlos Neva que, como Quini, profundizó por su costado.En su posición de doble pivote junto a Gonalons, Luis Milla fue capaz de iniciar varias jugadas con esa conducción desde atrás tan propia de él y que viene muy bien al equipo, sobre todo cuando no puede contar con jugadores con mucha calidad como Montoro o Rochina. La segunda parte comenzó sin cambios, aunque con un susto morrocotudo al salir el Granada frío y disponer el Alavés de una clarísima ocasión en las botas de Toni Moya.

Se vio claramente que los vitorianos, con el marcador en contra, dieron un paso adelante y trataron de presionar unos metros más arriba ante un cuadro local que casi siempre trataba de alargar sus ataques.

Los cambios

Dejó el partido Escudero a la hora de juego para que entrara Yan Eteki. Mutó el Granada a un claro 1-4-2-3-1, con el camerunés reforzando la medular desde una falsa media punta y Luis Suárez escorado ahora a la izquierda.

El colombiano volvió a la punta de ataque al entrar Alberto Soro, que cayó a la banda, por Jorge Molina.

Todo siguió igual, en cuanto a esquema, con los dos últimos cambios, en los que entraron Monchu y Arias. El colombiano, que dio el triunfo a los suyos, jugó como extremo, igual que había hecho antes Escudero, por delante de Quini esta vez.

Eteki se retrasó al doble pivote para que Monchu fuera media punta.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios