Granada CF

La vuelta más esperada

  • La plantilla del Granada CF regresa a los entrenamientos tras 57 días sin ejercitarse, aunque lo hace con la ausencia del venezolano Yangel Herrera, de baja y aislado al dar positivo en el test serológico de COVID-19

Diego Martínez, durante el entrenamiento del sábado, con Antoñín al fondo

Diego Martínez, durante el entrenamiento del sábado, con Antoñín al fondo / Granada CF / Pepe Villoslada (Granada)

Ni Granada ni su provincia lograron superar el pasado viernes la fase 0 en el plan de desescalada por la crisis sanitiaria del coronavirus, pero el Granada CF sí que fue capaz de alcanzar este sábado la fase 2 en el protocolo elaborado por LaLiga para la vuelta de los equipos de Primera y Segunda División a los entrenamientos.

El sol apenas llevaba una hora iluminando el segundo sábado de mayo cuando la ciudad deportiva del Granada albergó la vuelta más esperada para muchos: el regreso a los entrenamientos del Granada CF casi dos meses después.

Como casi todo lo que ha ocurrido en nuestras vidas en los dos últimos meses, la sesión tuvo poco de normal. Los jugadores rojiblancos, tal y como exige el citado protocolo de la patronal, trabajaron de forma individual y formando parte de tres grupos distintos que no coincieron en ningún momento en las instalaciones.

Los miembros del cuerpo técnico siguieron a los suyos desde la distancia exigida y provistos tanto de guantes como de mascarillas.

En el entrenamiento no tomó parte el medio venezolano Yangel Herrera. Tal y como ha ocurrido con otros jugadores de otros conjuntos de LaLiga Santander, caso el lateral del Atlético de Madrid Lodi o el meta de la Real Sociedad Remiro, el centrocampista rojiblanco se ha visto afectado por el coronavirus.

El futbolista dio positivo en el test serológico de COVID-19 al que fueron sometidos todos los jugadores de la plantilla rojiblanca el pasado miércoles, por lo que no estuvo presente en la vuelta al trabajo y permanece aislado en su domicilio.

Positivo no preocupante

Yangel Herrera dio negativo en la prueba PCR que le realizaron el miércoles y se encuentra asintomático, pero sí que fue positivo el resultado del test serológico de COVID-19 al que fueron sometidos ese mismo día todos los rojiblancos, informó este sábado Ideal.

El centrocampista del Granada es el único jugador de la plantilla que dirige Diego Martínez que ha dado positivo por coronavirus. Se encuentra aislado en su domicilio cumpliendo el exigente protocolo marcado por LaLiga para evitar cualquier posible riesgo de contagio y a la espera de recuperarse completamente para poder volver al grupo como uno más.

Yangel Herrera, que milita esta temporada en el Granada cedido por el Manchester City inglés, será sometido en los próximos días a nuevos test y, tal y como marcan las instrucciones de la patronal,  cuando supere estas pruebas podrá reincorporarse a las sesiones.

El hecho de que no tenga síntomas de la enfermedad y de haber dado positivo en el test serológico y no en la prueba PCR augura que estará disponible para Diego Martínez más pronto que tarde.

Curiosamente, Yangel Herrera había aprovechado el periodo de confinamiento para recuperarse de la lesión muscular que se produjo en el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey que el Granada jugó a primeros de marzo ante el Athletic Club en el Nuevo Los Cármenes, el último partido hasta ahora disputado por el equipo en su estadio y el último que en mucho tiempo podrá jugar con público.

Entreno individual

Yangel Herrera aparte, el primer día de la vuelta tras el largo parón por la crisis del coronavirus fue tan esperado y tan inhabitual como se esperaba, aunque lo de este sábado será lo ordinario en el trabajo del equipo rojiblanco en los próximos días, al menos hasta que pase a la fase 3, la de entrenamientos grupales (la fase 4, última previa a la reanudación de la competición, permitirá ya los entrenamientos colectivos con todos los jugadores a la vez).

No pisaban los futbolistas el césped de la ciudad deportiva desde el 13 de marzo. Aún se recuperaban de las sensaciones agridulces vividas ante el Athletic Club en la Copa y del merecido empate firmado en Valencia ante el Levante en Liga cuando el coronavirus se lo llevó todo por delante.

Estado de alarma, confinamiento e imposibilidad de salir de casa para casi nada hasta este sábado, cuando el equipo pudo volver a entrenar 57 días después. Los jugadores, siguiendo los planes de trabajo enviados por los miembros del cuerpo técnico, han seguido realizando trabajo físico en sus hogares, pero nada parecido a ejercitarse sobre el verde, pese a las restricciones.

Cada jugador entrenó de forma individual y lo hizo en medio de importantes medidas de seguridad e higiene desde que llegó la ciudad deportiva hasta que la abandonó.

Todos los participantes en la sesión se dividieron en tres turnos distintos que en ningún momento coincidieron ni en los terrenos de juego ni en las dependencias interiores de la instalación rojiblanca.

Uso de cinco campos

El primero de estos grupos de jugadores comenzó el trabajo antes de las nueve de la mañana y el último pasadas las doce del mediodía, por lo que, tal y como ocurrirá en los próximos días, la sesión duró varias horas.

Los miembros del cuerpo técnico y los auxiliares mantuvieron en todo momento con los jugadores las distancias de seguridad exigidas, que también cumplieron los propios futbolistas entre ellos, y estuvieron provistos de guantes y mascarillas, según muestran las imágenes remitidas por el club.

Durante el entrenamiento, cada uno de los tres turnos de trabajo llegó a ocupar durante su tiempo los cinco campos de césped con los que cuenta la ciudad deportiva del club para poder cumplir con los protocolos citados. Un entrenamiento distinto, pero por fin un entrenamiento. Los partidos oficiales, un poco más cerca.

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