Dijo en su presentación Robert Moreno, el nuevo entrenador del Granada, que todo lo relativo a la planificación del equipo en cuanto a jugadores se refiere lo tiene en su “cabeza”.

Sin poseer la capacidad de penetrar en la mente de nadie, seguro que una de las cosas que tiene claras el preparador rojiblanco, y así lo dejó caer en su puesta de largo, es que debe de llegar al equipo un portero de garantías.

La marcha de Rui Silva al Betis ha dejado al plantel sin uno de sus referentes de las tres últimas campañas, sin el meta titular del Granada de Diego.

Es una baja que, más allá del entrenador, la dirección deportiva también es consciente de la necesidad de cubrir con una incorporación.

En las últimas semanas se han publicado informaciones en diferentes medios acerca del interés del club rojiblanco en distintos guardametas, aunque no parece que haya ninguna operación actualmente cerca de cerrarse.

Pau López, cancerbero perteneciente a la Roma que parece no entrar en los planes de Mourinho, nuevo entrenador del conjunto romano, fue uno de los porteros que se vinculó al Granada, aunque está a punto de recalar en el Olympique de Marsella galo.

Independientemente de cual sea al final el portero que acabe en el club rojiblanco, con decenas de nombres manejados estos días entre cancerberos ofrecidos a la entidad y otros que puedan interesar a la dirección deportiva y al técnico, la otra vertiente del asunto meta es qué va a pasar con los que actualmente están en el club.

El eterno suplente

Aarón, suplente de Rui Silva en las últimas temporadas, tiene contrato con el Granada hasta el año 2023.

Hasta ahora ha aceptado bien el rol de segundo cancerbero y ha respondido cuando le ha tocado jugar. Está por ver lo que pretende de él Robert Moreno y también si el guardameta valenciano está dispuesto a seguir siendo carne de banquillo, si es eso lo que el nuevo técnico tiene pensado para él.

También mantiene vinculación con el club Joao Costa. El luso, con contrato para la campaña venidera, ha ofrecido un buen rendimiento en el filial y se ha alternado con Arnau como tercer cancerbero del primer equipo.

La sensación es que su continuidad en el Recreativo, sobre todo por el hecho de tener ya 25 años, no casa mucho con los planes que tiene la nueva dirección deportiva del club para el filial, que militará en la cuarta categoría nacional.

Hará la pretemporada desde inicios de la semana venidera con el primer equipo, tal y como tenía estipulado en su contrato cuando llegó al club.

El hecho de disputar sólo dos competiciones y de contar con un filial que puede aportar un tercer meta, no invita a que el Granada pueda tener tres metas sólo de la primera plantilla, algo que no ha ocurrido en ninguna de las últimas campañas. Otro dilema más a dilucidar.

La gran promesa

Sí que son más jóvenes que el luso tanto Arnau, que se ha alternado con Joao Costa como tercer meta del primer equipo, como Ángel Jiménez, el meta que en edad aún juvenil tuvo que defender la portería del Granada en el recordado choque de la pasada campaña ante la Real Sociedad.

Arnau acaba de terminar su contrato con el Granada este 30 de junio, mientras que el maracenero Ángel sí que mantiene vinculación con el club, al haber renovado el pasado mes de febrero hasta 2024, y aparece como la opción más clara para ser el meta del filial en la campaña venidera.

En definitiva, un fichaje, como poco, por hacer y decidir el futuro y el rol de los otros cuatro metas que, de una u otra manera, han estado vinculados al primer equipo. El dilema de la portería en el Granada no es un asunto menor.