Al Granada CF se le dan bien los finales de temporada apretados, esos en los que importa tanto lo que se escucha en los transistores que ocurre en otros terrenos de juego como lo que pasa en el propio.

Un simple vistazo a la trayectoria del equipo en la última década lo indica, ya que las cuatro veces en que su objetivo se puso en juego en la jornada final, lo acabó consiguiendo. En tres ocasiones la meta era la permanencia en Primera y en una cuarta clasificarse para jugar en Europa la campaña siguiente.

Como no hay quinto malo, este domingo volverá a jugárselo todo a una carta con la confianza de que se cumpla el dicho. Recibe al Espanyol en el Nuevo Los Cármenes obligado a ganar si quiere certificar la permanencia en LaLiga Santander sin tener que estar pendiente de lo que pasa en otros campos.

No obstante, también podría servirle un empate y hasta una derrota, aunque en estos casos dependiendo de lo que pase en los partidos Osasuna-Mallorca y Alavés-Cádiz.

La primera salvación en la última jornada de la década más reciente llegó así. Fue en la campaña 2011-12, hace justo diez años, cuando el Granada alcanzó la permanencia en la máxima categoría nacional pese a perder por 1-0 en el campo del Rayo Vallecano. Se vio favorecido por el resultado del Villarreal-Atlético de Madrid.

Dos campañas después, otra vez todo a una carta, en este caso en el feudo del Valladolid. La victoria por 0-1 del Granada le permitió salvarse sobre la campaña en la temporada 2013-14.

El siguiente precedente positivo está un año después, en la 2014-15, cuando se salvó en casa gracias a empatar frente al Atlético de Madrid (0-0), resultado que también le venía bien a los colchoneros para su objetivo.

La última vez que el Granada se la jugó en la jornada final fue en la temporada 2019-20. Tenía que ganar al Athletic Club para disputar competición europea por primera vez en su historia, y lo hizo con un claro 4-0 en el Nuevo Los Cármenes.

Hace ochenta años

Es necesario fijarse en dos precedentes más, aunque haya que irse algo más atrás en el tiempo, para toparse con alegrías mayúsculas en rojiblanco en una decisiva jornada final.

En la campaña 2010-11, la que abrió la década del despegue del equipo hacia la elite, el choque final del curso fue un empate a un gol en Elche que suponía el regreso a Primera. Otra vez todo en 90 minutos, y otra vez el objetivo cumplido.

 Además, y según la cuenta de Twitter @GCFstats, la primera permanencia del Granada en Primera tuvo muchas similitudes con la que espera firmar el domingo la escuadra que ahora dirige Aitor Karanka,

Fue hace ya ochenta años, en el curso 1941-42, y el Granada estaba obligado a vencer como local al Espanyol, oponente ante el que ahora también se la jugará ahora. Vencieron los rojiblancos por 4-0 en el viejo Los Cármenes.

Para confirmar que no todo es de color de rosa en el fútbol, ni en la vida, hay que recordar que el partido final de la temporada del último descenso del Granada a Segunda, la 2016-17, se cerró en casa con una derrota por 1-2 ante el Espanyol.

Eso sí, los rojiblancos ya llegaron a ese encuentro descendidos y sin jugarse nada.