Va a ser la tónica de esta temporada. Cuando el pasado 19 de julio el Granada CF goleó al Athletic (4-0) en la última jornada de la pasada temporada, no sólo selló un histórico séptimo puesto en la Liga Santander, sino que, además, se ganó una plaza en la presente edición de la Liga Europa.

El Granada logró en Malmoe su pase a la fase de grupos de la Liga Europa.

Tal éxito conlleva el ‘derecho’ de tener que afrontar partidos prácticamente un día sí y al otro, también. Como los grandes equipos españoles, el conjunto rojiblanco va a tener (ya ha tenido) semanas consecutivas en los que tendrá que jugar dos partidos, con el desgaste que ello supone aunque conscientes en el club granadinista de que, como dice el sabio refranero castellano, "sarna con gusto no pica".

Tras un inicio vertiginoso de la temporada 2020/21, en el que el Granada ha comenzado bien su participación liguera y, además, logrado la clasificación para la fase de grupos de la Liga Europa, ahora los de Diego Martínez tienen por delante y a corto plazo un maratón de siete partidos en apenas tres semanas, 22 días para ser más concretos.

Diego Martínez, con mucho trabajo por delante.

Por lo menos, el equipo que dirige Diego Martínez ha podido tomar aire antes de volver a apretar el acelerador. Su último partido fue el pasado 4 de octubre, día que se logró un valioso empate en Cádiz (1-1), por lo que va a tener trece días antes de disputar su próximo compromiso, que será el próximo sábado ante el Sevilla (Nuevo Los Cármenes, 13:00 horas), partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga.

Sevilla, primera 'parada'

El encuentro ante los hispalenses supondrán el pistoletazo de salida de una carrera en la que el Granada habrá de disputar otros seis partidos antes del próximo parón liguero, que se producirá en la semana del 9 al 15 de noviembre debido a los compromisos de la selección española. Justo antes, el fin de semana del 7 y 8 de noviembre, el cuadro rojiblanco se habrá enfrentado a la Real Sociedad en San Sebastián, choque de la novena jornada de la Liga Santander.

Entre los partidos contra el Sevilla y la Real Sociedad, el Granada tendrá que disputar cinco encuentros más en los dos frentes que tiene abiertos. En la competición doméstica, visitará al Getafe (el 25 de octubre a partir de las 18:30 horas) y recibirá al Levante (probablemente el 1 de noviembre).

En Europa

Entre todos estos partidos ligueros y de forma intercalada, serán los jueves cuando el Granada tenga que acudir a su cita continental para afrontar los partidos de ida del Grupo E de la Liga Europa.

El primer enfrentamiento será el jueves de la semana que viene (22 de octubre), día en el que visitará a todo un histórico europeo como es el PSV Eindhoven (18:55 horas). Las siguientes jornadas serán el 29 de este mes, cuando reciba al PAOK griego en Los Cármenes (21:00 horas) y viaje hasta Chipre para enfrentarse al Ormonia el 5 de noviembre (18:15 horas).

Administrar las fuerzas, clave

Por lo tanto, el Granada tiene en el horizonte más cercano una dura prueba de fuego en la que intentará empezar a coger posiciones en la Liga y procurará allanar su camino hacia la siguiente fase de la Liga Europa.

Con este panorama, vuelven las exigencias a una plantilla que difiere en potencial de los clubes acostumbrados a compaginar dos competiciones todas las temporadas.

Así, no queda otra alternativa que la vuelta a la actualidad del famoso encaje de bolillos del preparador rojiblanco.

Diego Martínez estará obligado a administrar sus piezas en cada partido para evitar el mayor desgaste posible y, por tanto, las lesiones, que sería el principal contratiempo para afrontar la intensidad competitiva a la que estará sometido el Granada.