Aunque en el Granada se tiene el punto de mira enfocado hacia adelante para cuando LaLiga decida que se puede reiniciar los entrenamientos, primero, y la competición, después, no se puede evitar mirar hacia atrás para comprender la actual situación del conjunto rojiblanco, que cuando llegue el caso podrá afrontar las once jornadas que restan con tranquilidad.

Una de las razones por las que los de Diego Martínez están donde están –novenos en la tabla clasificatoria– está en el excelente trabajo defensivo mostrado en las 27 jornadas que se han podido disputar.

Diego Martínez, artífice de un buen Granada

Los números, aunque fríos, hablan por sí solos, más aún si se comparan con los precedentes más cercanos en los en los que el Granada estuvo en Primera División. El conjunto rojiblanco cumple este año su séptima temporada en la máxima categoría desde que subiera en 2011 y es en ésta en la que si hay un dato comparativo que llama la atención es el de la media de los goles encajados.

Sólo 1,28 goles recibidos por partido

Hasta la vigésimo sexta, el Granada ha recibido un total de 32 goles, lo que supone una media de 1,18 por partido, una cifra muy por debajo del 1,42 firmado en la campaña 2012/13, hasta este año el mejor dato en este aspecto.

En las temporadas 2011/12 y 2013/14 la media fue de 1,47, mientras que en la 2014/15 fue de 1,68; 1,81 en la 2015/16 y 2,15 en la desastrosa 2016/17 que terminó con el descenso a Segunda División.

Labor de conjunto

Aunque el buen hacer de la retaguardia rojiblanca hay que achacarla a toda la plantilla y al gran trabajo del cuerpo técnico, es de justicia personalizarlo en los más asiduos en la portería, donde reina un espectacular Rui Silva, y en la línea defensiva, en la que han mostrado una gran regularidad Domingos Duarte, Víctor Díaz, Germán, Carlos Neva, José Antonio Martínez, Quini, hasta su lesión; y Foulquier, desde que se incorporó en el pasado mercado de invierno.

Hasta en diez ocasiones el conjunto granadinista ha dejado su portería inmaculada

Un dato que reafirma la solidez defensiva del Granada durante la Liga es que, además de dejar su portería a cero en diez ocasiones, sólo en tres partidos ha recibido tres goles o más, los tres como visitante: cuatro ante el Villarreal (4-4) y Real Madrid (4-2), y tres en Eibar (3-0), donde los rojiblancos sufrieron el marcador más adverso.

La mejor campaña hasta ahora fue la 2012/13, con Anquela y Lucas Alcaraz, en la que el Granada sufrió seis goleadas, en la que encajó 23 goles. La peor fue, como no podría ser de otra manera, la del descenso (2016/17), en la que por el banquillo rojiblanco pasaron Jémez, Planagumá, Lucas Alcaraz y Tony Adams, y en la que el Granada fue goleado hasta en trece partidos, en los que recibió la friolera de 50 goles.