La temida cuesta de enero para los bolsillos de ciudadano medio español también la afrontan los conjuntos modestos de Primera División, entre ellos el Granada CF.

Es el momento en el que se pone el colofón a la primera vuelta y se inicia la segunda con más o menos aprietos, pues todo depende de la inercia y el empuje que se hayan acumulado en la primera mitad del campeonato.

La realidad es que el Granada afrontó el cambio de año con una sensación agridulce. Por un lado es imposible ocultar que el conjunto que dirige Diego Martínez llegó a las uvas en unas condiciones inmejorables para afrontar un 2020 con un optimismo tan moderado como se quiera ofertar a la galería como realista, pues los números hablaban por sí solos.

Pero, por otro lado, el equipo rojiblanco había perdido fuelle en lo que a resultados se refiere y vivió los últimos dos meses del año pasado de las impresionantes rentas acumuladas en los meses anteriores.

Los rojiblancos han de aprovechar la renta adquirida en la primera vuelta de la Liga para asegurar la permanencia

A pesar de que dolió en exceso la goleada sufrida en Eibar en el último partido de 2019 (3-0), en el que el Granada ofreció su peor cara en lo que va de temporada, el cuadro rojiblanco aprovechó bien el parón liguero por las fiestas de Navidad para coger fuerzas de cara al que quizá ha sido el encuentro más importante de esta cuesta de enero.

El Granada inició el año 2020 con un triunfo ante el Mallorca

Fue el disputado el pasado día 5 ante el Mallorca en el que se obtuvo una victoria (1-0) que tiene el valor añadido de haber sido ante un rival directo y que permite afrontar la segunda vuelta con 27 puntos ya certificados.

Es decir, con que se sume en lo que resta de temporada algo más de la mitad de lo acumulado hasta ahora, el objetivo de la permanencia estará asegurada con casi total probabilidad.

Complicado horizonte cercano

Eso sí, la cuesta de enero se empina a partir de ahora y la pendiente del primer mes del año hará honor a su fama. Para empezar, el Granada no volverá a pisar Los Cármenes hasta el próximo mes de febrero, pues sus tres enfrentamientos que le restan para cerrar el mes –uno de Copa y dos de Liga– serán como visitante.

Tras jugar en Canarias para cumplir el trámite, independientemente del resultado, los de Diego Martínez cerrarán enero con salidas al Nou Camp para visitar al líder, el domingo de la semana que viene, y al Sánchez Pizjúan, seis días después, jugar contra el cuarto clasificado, el Sevilla. Casi nada.

Febrero será otro cantar y, sin duda, un mes al que habrá que exigir mucho más en la cueta de resultados.