Varapalo monumental cuando faltan dos semanas y media para que comience la temporada del regreso del Granada CF a Primera División.

LaLiga, que es el organismo que controla la competición, ha sancionado a tres clubes con la imposibilidad de inscribir jugadores por no cumplir la norma de control económico de la entidad.

Estos clubes son el Granada, el Málaga y Las Palmas; el rojiblanco único de los tres que jugará la campaña venidera en la máxima categoría, mientras que los otros dos permanecen en Segunda.

Los dirigentes del Granada no tuvieron durante la jornada del miércoles ninguna comunicación oficial al respecto, aunque son conscientes de la fiabilidad de la noticia, que fue hecha pública por la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, una de las asociaciones a las que informó LaLiga de su decisión.

Detrás de este castigo al club nazarí se encuentra el expediente abierto por LaLiga al Granada por incumplimiento del control financiero, cuya resolución se esperaba para los próximos días.

En la entidad no tienen constancia de que ya se haya decidido algo al respecto, pero son conscientes de que este bloqueo viene provocado por el citado expediente.

Desde el Granada defienden que han actuado con total transparencia y que están absolutamente al día en el asunto de pagos con el jugador colombiano Adrián Ramos, cuya situación en cuanto a su vinculación al club tanto en lo económico como en lo deportivo está detrás del citado expediente abierto y, por ende, de este castigo.

Daño irreparable

Nada de esto tiene que ver por cuestiones económicas relacionadas con la pasada temporada o con irregularidades contables detectadas en los presupuestos o el día a día del Granada, sino con la situación de Adrián Ramos.

El colombiano tenía hace algunas semanas la intención de denunciar por no haber recibido todas las cantidades pactadas con el presidente y máximo accionista del Granada, John Jiang, que lo sacó del Borussia Dortmund y lo trajo al Granada CF vía Chongqing Danghai Lifan, su club en China.

Reconocen en el Granada que esta imposibilidad de inscribir jugadores produce un daño irreparable al club, pero confían en que al final puedan prosperar los recursos previstos por la entidad y que, aunque se produzca sanción económica o se disminuya el límite salarial con el que actuar, se puedan diligenciar las fichas de los jugadores que forman y tienen que formar parte en el futuro de la plantilla.

El director general del Granada, Antonio Fernández Monterrubio, se encontraba este jueves en Madrid, y trabaja junto a los abogados de la entidad para defender la inocencia del club en este asunto y que se pueda retirar o minimizar esta sanción.

Al no haber recibido aún información oficial ni producirse ningún comunicado desde LaLiga, los alcances de esta imposibilidad de inscribir jugadores no se conocen.

Posibles situaciones

Ningún club a estas alturas ha inscrito aún a ningún futbolista para la competición en la que va a participar en la temporada venidera, ya que esto es un trámite que se suele realizar en la semana o en las dos últimas semanas previas al inicio del campeonato, por lo que habrá que esperar a las próximas horas o días para saber realmente cómo afecta esto al Granada y si hay posibilidad de revertir parcial o totalmente este veto.

El peor de los escenarios, que nadie ahora mismo se plantea, sería que el Granada no pudiera inscribir a los jugadores nuevos que han llegado a su plantilla. Son un total de seis y es evidente que son necesarios para dar el salto de calidad necesario para poder hacer un buen papel en LaLiga Santander.

Un mal menor, pero mal grande al fin y al cabo, sería que sí se pudiera contar con los jugadores que ya han llegado al equipo, tanto los que siguen como los incorporados, pero no con ninguna novedad a partir del momento de esta resolución.

En este apartado de posibilidades, todas meras hipótesis hasta que LaLiga se pronuncie o de forma pública o ante el club, lo menos gravoso sería una suspensión parcial en esa capacidad de inscribir jugadores. O incluso un veto provisional hasta que se resuelve el expediente abierto tras los posibles recursos del club.

Ya pasó con Pozo

Al Granada, de hecho, ya le ocurrió algo similar la pasada campaña, cuando el extremo Alejandro Pozo llegó cedido desde el Sevilla pero tardó una semana en ser inscrito, y se vio obligado a perderse un encuentro, porque el club había superado de forma momentánea su límite salarial y no podía dar de alta a nuevos efectivos.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ya advirtió la pasada semana de que el Granada tenía un expediente abierto por incumplimiento del control económico”, negándose a transmitir la mayor o menor gravedad del asunto.

Sorprendidos, como todos, por la noticia de este bloqueo y a la espera de conocer en qué grado afecta al futuro del equipo, los miembros de la plantilla rojiblanca completaron este jueves en Marbella, donde están concentrados, una doble sesión de trabajo.

Siguen trabajando para prepararse de cara al inicio del campeonato, para el que esperan estar todos disponibles porque han podido ser inscritos.