El entrenador de Osasuna, Diego Martínez, afirmó ayer que tras la derrota del domingo ante el Tenerife en El Sadar "lo más importante" es "levantarse" para "poder competir" al mejor nivel del equipo, que hoy se mide al Granada.

"Hablamos demasiado de las consecuencias y del final, pero lo que importa es el día a día. Lo importante es levantarnos para poder competir a nuestro mejor nivel", destacó Diego Martínez en rueda de prensa tras el entrenamiento de ayer. El técnico vigués dijo que el partido de hoy no es una final. "Llevamos hablando de finales desde la primera jornada", recordó el ex del Imperio, si bien precisó que el enfrentamiento ante el Granada es "muy importante" y podría "ser definitivo al final de temporada". "Está todo por decidir pero ahora los errores se pagan y los aciertos se multiplican en positivo".

"Es un partido con dos equipos que han estado arriba en la clasificación, en un ambiente como en sus mejores momentos. Hay que hacer un partido competitivo, con concentración y mucha personalidad y confianza. Es un partido para disfrutar compitiendo", opinó.

Diego Martínez valoró que en caso de victoria en Granada "te pondrías muy bien" y en la situación contraria "es negativo", aunque todavía quedarían ocho jornadas. "Queremos volver a sentir el sabor de la victoria y creemos en nosotros más que nunca", manifestó.

El gallego cree que no será un partido "cómodo" para ninguno de los dos equipos y prevé un encuentro "duro" en cuanto a la "exigencia" ante un rival que cuenta "con jugadores de buen nivel técnico" y una "velocidad importante".

"Podíamos haber tenido 5 puntos más en casa perfectamente en condiciones normales, pero es la asignatura pendiente. Eso hay que revertirlo", declaró un Martínez que aseveró que tiene "confianza y certidumbre total" de que Osasuna será "competitivo" a pesar de viajar con las bajas de Torró, Robert Ibáñez y Lillo.