El Granada regresó ayer a los entrenamientos para comenzar a preparar el choque del próximo sábado ante el Osasuna (Los Cármenes, 16:00 horas), con una sesión en la que trabajaron al margen del grupo el central francés Matthieu Saunier y el delantero colombiano Adrián Ramos, ambos lesionados.

Tras la derrota ante el Lorca por 3-2 y después de descansar el lunes, los granadinistas completaron la Ciudad Deportiva la primera de las cuatro sesiones que el técnico Pedro Morilla ha planificado para el encuentro frente al cuadro pamplonés.

Sigue con trabajos al margen de grupo Adrián Ramos, que ha entrado en la fase final de recuperación de la rotura fibrilar que sufrió hace más de dos semanas y que evoluciona de forma favorabl.

También es positiva la progresión de Saunier, ausente en Lorca por una sobrecarga muscular y que este martes prosiguió en solitario con su proceso de recuperación, aunque se mantiene como baja y su evolución determinará si está o no disponible para el choque ante el Osasuna.

El entrenamiento, que comenzó con una sesión de vídeo, fue más corto para los jugadores que fueron titulares en Lorca, que completaron la tarea en el gimnasio, mientras que el resto de futbolistas prolongaron el trabajo en el césped acompañados por varios jugadores del filial.