Con un día menos de descanso que su rival y con muchas dudas debido a las molestias de jugadores importantes, el Granada CF visita esta lunes (22:00 horas) el Estadio Benito Villamarín para medirse al Real Betis, que llega a la cita herido. Los de Rubi cayeron en el derbi hispalense ante el Sevilla FC y eso tiene mucha trascendencia en la capital andaluza.
El regreso a la competición ha sentado de manera muy distinta a ambos equipos. Mientras que los de Diego Martínez lograron remontar, asegurarse la permanencia un año más en LaLiga Santander y acercarse a Europa, a los verdiblancos la vuelta le ha ido peor. Con los puestos europeos a diez puntos ya, no pueden relajarse en exceso aunque aún cuentan con un colchón de ocho sobre el descenso.
Permanencia
Los rojiblancos llegan a la cita con la tranquilidad de haber logrado su objetivo con diez jornadas aún para que concluya el campeonato y con la ilusión, aunque de puertas para fuera no se quiera reconocer, de pelear por un objetivo tan ambicioso y a la vez bonito como es tratar de jugar la próxima campaña en la Europa League. La séptima plaza antes de medirse al Getafe estaba a cuatro puntos y al término de la primera jornada tras el parón, se ha acercado un poco más y se encuentra a dos.
Es más, a día de hoy, el Granada CF depende de sí mismo para pasear el palmito por primera vez en su historia por el viejo continente el próximo curso. Se encuentra empatado con el Villarreal con 41 puntos y el Valencia tiene 43, pero ambos conjuntos tienen que pasar por el Nuevo Estadio de Los Cármenes en el próximo mes de competición.
Pero mal harían los nazaríes en salirse del camino que ha marcado el técnico vigués desde su llegada hace ya dos años. El actuar de tapado siempre viene bien y el no tener presión le puede ayudar, pues la meta de principio de temporada ya está cumplida y ahora sólo cabe crecer.
Se era consciente de los problemas a nivel físico que supondría volver a competir tras dos meses sin pisar el césped y tres sin jugar un partido oficial. Todos sabían que las molestias surgirían sin embargo, al Granada CF los problemas se les ha acumulado en la misma zona: el centro del campo. Si ya de por sí había pocos efectivos con la lesión de Ángel Montoro, el cambio de Maxime Gonalons el pasado viernes por problemas en la zona del aductor, según se vio por las imágenes de televisión dado que el club no ha informado de su estado, podría hacer que la idea inicial del técnico varíe.
Porque sin Montoro y con la duda de Gonalons, al míster rojiblanco tan sólo le queda como centrocampistas puros Yan Eteki y Azeez, dado que Yangel Herrera vio el pasado viernes su décima cartulina amarilla y ha sido sancionado con un partido por el Comité de Competición. Por tanto, si en un principio el cuerpo técnico valoró volver de inicio a la línea de cuatro atrás que tan bien funcionó ante el Getafe, el hecho de contar con un centro del campo de circunstancias, podría hacer que se vuelva a empezar el choque con línea de tres centrales y dos carrileros.
Novedades
Es evidente que en el once inicial habrá novedades, sobre todo para tratar de mantener el tono físico y contar con frescura. De ahí que la principal novedad sea el regreso de Antonio Puertas una vez cumplido su partido de sanción. La polivalencia del almeriense es un alivio para Diego Martínez pues puede actuar partiendo de banda o por dentro. Algo similar ocurre con Fede Vico, que se vio obligado a actuar como organizador en la recta final del choque antes los getafenses y que podría tener continuidad. Las rotaciones van a ser la tónica de aquí a final de campaña y el reparto de minutos algo habitual y más con tan poco tiempo de recuperación entre partidos.
Por ello, no sería extraño que alguno de los tres zagueros descanse y más teniendo disponibles tanto a Vallejo como a José Antonio Martínez que siempre que han actuado no han desentonado. Arriba, el buen momento de Carlos Fernández debe ser aprovechado aunque es muy probable que actúe como única referencia para darle descanso a Soldado, que tendrá minutos pero no está claro que sea desde el principio del choque.
Rubi se tambalea
Enfrente, las aguas no bajas muy tranquilas. Sin el apoyo del Villamarín, uno de los campos que más presión mete a los rivales, el Betis está obligado a ir a por los tres puntos. Entre otras cosas porque el futuro de su técnico se tambalea una vez más. La mala imagen que dio el conjunto verdiblanco ante el Sevilla es una pesada losa de la que están obligados a reponerse.
Y es que el futuro del técnico catalán, pese a tener contrato hasta 2022, no está claro y para revertir la situación es urgente para el beticismo empezar con un triunfo contra el Granada CF y cambiar mucho la imagen en los diez partidos que quedan para que el equipo salga de la mediocridad clasificatoria.
Revolución
Para buscar una rápida reacción que revierta la situación, es posible que Rubi haga una pequeña revolución en el once, con la probable entrada de jugadores que no fueron titulares en el derbi como el capitán Joaquín Sánchez o el goleador Loren, por compañeros que decepcionaron como Tello o Borja Iglesias. También podrían volver futbolistas como Guardado y el medio Édgar González, en detrimento de Aleñá y Guido Rodríguez, que aportaron muy poco. Atrás, el central Mandi podría tener también sus opciones.
Ya en la primera vuelta, la derrota en Los Cármenes estuvo a punto de costarle el puesto y ahora tiene otro match ball en contra. Lo hará sin público que le pite o aplauda pero de nuevo ante el Granada CF, que puede darle la puntilla de vencer en el Villamarín.
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