El Granada CF regresó esta tarde a los entrenamientos sobre el césped del Nuevo Los Cármenes, tras las vacaciones navideñas, con una sesión a puerta cerrada para el público. Diego Martínez y sus jugadores se volvieron a colocar el ‘mono’ de trabajo con el fin de cerrar el 2018 –trabajarán mañana por última vez en el presente año en la Ciudad Deportiva– y preparar el choque que el próximo viernes le medirá al Albacete. En la sesión fueron bajas Adrián Ramos y Nico Aguirre, con permiso ambos para incorporarse más tarde de las vacaciones tras pasarlas al otro lado del Atlántico.

El club rojiblanco cierra un año que acaba en lo más alto de la ola, pero en el que también ha vivido malos momentos, como el nefasto final de temporada 17/18. Eso hace que desde la entidad se tengan una serie de deseos y deberes de cara al 2019 que en pocas horas arranca.

Liderar la primera vuelta

Primer objetivo para los nuevos doce meses. El 11 de enero los de Martínez cerrarán la primera vuelta del calendario de Liga 1|2|3 en el Ramón de Carranza frente al Cádiz, con su cuarto derbi andaluz de la temporada, estando ahora mismo invicto en los duelos directos con los equipos de la misma comunidad, al haber ganado a Córdoba, Almería y Málaga. Antes, los rojiblancos tienen otro duelo importante como locales frente al segundo clasificado en la tabla, un Albacete que se muestra intratable y enlaza diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Los seis puntos le darían el campeonato de invierno a los de Martínez, algo que le acercaría (según las estadísticas de las últimas temporadas) al ascenso.

Fichajes

No hay que esconder que las 21 fichas con las que cuenta la primera plantilla rojiblanca se quedan cortas para afrontar aún 23 jornadas ligueras. Más teniendo en cuenta que hay cuatro jugadores que no han debutado en la competición doméstica y sólo uno del Recreativo (Juancho) ha tenido minutos en el equipo de Segunda División. La dirección deportiva trabaja en reforzar el equipo, algo que permite un límite salarial que quedó rebajado de manera sustancial el pasado verano con la salida de los futbolistas que más cobraban, después de la desaparición del colchón por el descenso de la última campaña.

Un deseo tabú

Desde el vestuario (o cuerpo técnico) se ha prohibido declarar como objetivo el ascenso a Primera, pero viendo la situación actual desde la grada no se piensa en otra cosa que ver nuevamente a los rojiblancos compitiendo con los mejores. El “pasito a pasito” del técnico gallego se ha convertido en el lema del vestuario, que tratará de no entrar en ninguna mala racha que le aleje de las opciones de luchar en la recta final de la temporada.

Crecimiento

No todo es de color de rosa en la entidad rojiblanca, ya que, pese a la buena situación deportiva y la aparente estabilidad social y económica, el club sigue con asuntos pendientes que solucionar en el nuevo año. La llegada de un patrocinador principal para la camiseta o la puesta en marcha de la segunda fase de la Ciudad Deportiva son algunos de ellos. Esos aspectos parecen quedar en menos del máximo accionista y presidente de la entidad, Jiang Lizhang.