El mercado de fichajes de la Liga 1|2|3 echó el cierre anoche con unas últimas horas de alta actividad, pero marcado por la necesidad de los equipos de dar salida a distintos jugadores de sus plantillas con el fin de cuadrar cifras con el estricto límite salarial impuesto por Javier Tebas y LaLiga.

Entre las salidas más destacadas que se produjeron fueron las de dos ex del Granada CF: Recio e Iturra. El capitán se vio casi obligado a abandonar el equipo que le vio nacer como futbolista ante la oferta llegada desde Leganés, que se unió a la necesidad económica de los blanquiazules, pese a haber recibido la ayuda por el descenso. Con estas salidas, el Málaga pudo hacer frente a la llegada de Kieszek desde Córdoba para reforzar la meta del equipo de Muñiz, así como la inscripción de Pacheco.

El Málaga se vio obligado a buscar salida a Recio e Iturra para poder inscribir

El equipo que más activo se ha mostrado durante el verano, Las Palmas, cerró por la tarde la incorporación de Timor, procedente del Girona, completando el plantel más temido en Liga 1|2|3. La llegada del medio sorprendió, dado que había actuado en los dos choques de Primera División con los catalanes. Antes de ésta última llegada, los canarios tuvieron que cerrar las salidas de Benito y Expósito a Rayo Majadahonda y Córdoba, respectivamente. Los amarillos han hecho efectivas 18 incorporaciones para un técnico que también se estrenó hace un par de semanas, Manolo Jiménez.

El Deportivo, último de los equipos descendidos, aprovechó su mayor margen económico para 'quitarle' al Granada a Carlos Fernández, delantero del Sevilla que llegó en calidad de cedido a Riazor. En total han sido 15 sus fichajes. En situación distinta tuvo que cerrar el último día de mercado el Reus, que no pudo incribir Cuenca, Yoda, Ortiz y Silva, por su propia realidad económicas. El conjunto catalán sí logró inscribir a Moore, Linares y Olmo, ante la salida de Lekic al Cádiz. Por su parte, el Córdoba se pudo reforzar con la llegada de De las Cuevas al acordar las rescinsiones de Kieszek, Edu Ramos y Stefanovic.

El Nástic también fue otro de los conjuntos que aguantó hasta las últimas horas para cerrar su plantilla, dados los problemas con el límite salarial. Kakabadze dejó en las arcas del club catalán medio millón de euros, lo que permitió la llegada de Iván López desde el Levante.