Tras la importante victoria ante el Mallorca, el Granada CF volvió al trabajo con una suave sesión de entrenamiento a modo de recuperación del último partido liguero pero con la mente puesta en la Copa del Rey. La principal preocupación de Diego Martínez es que la cita ante el Tamaraceite del próximo sábado no implique que la enfermería se llene aún más.
De la primera sesión de la semana celebrada en la Ciudad Deportiva rojiblanca, se ausentaron los habituales Neyder Lozano, Quini y Fede Vico, además de Yangel Herrera y Ángel Montoro. Se esperaba que la entidad informara del alcance de la lesión del valenciano pero únicamente señaló que tiene molestias en el recto anterior de su pierna izquierda, estando pendiente de pruebas diagnósticas, por lo que realizó un tratamiento de fisioterapia.
El cuerpo técnico ha previsto tres entrenamientos más durante la semana antes de desplazarse a Las Palmas de Gran Canaria, donde se medirá a un equipo de Tercera División que juega en un terreno de juego de césped artificial, por lo que se ha decidido entrenar el viernes en el campo del Parque Nueva Granada, a puerta cerrada, para que los jugadores se vayan adaptando en parte a lo que se encontraran en tierras canarias.
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