Posiblemente el duelo que disputó el Granada CF en el Santiago Bernabéu fue, como era previsible por la diferencia entre ambos equipos, el peor desde que Diego Martínez lleva al frente del cuadro rojiblanco y ya son media centena sentado en el banquillo. El cuadro de Zidane cuando quiere y se pone a jugar es, evidentemente, superior al 99% de los equipos del mundo. Pero, pese a la mala primera mitad que ofrecieron en Chamartín, la reacción de los granadinistas llegó. Y con eso es con lo que hay que quedarse. O como dijeron los futbolistas al término del choque, aprender para mejorar en el futuro.

La mejora surgió con una acción que refleja el espíritu de este equipo, que como dice el lema del Sevilla FC, nunca se rinde. Fue en el minuto 68 cuando Carlos Fernández decidió irse a la aventura y presionar una cesión a Areola. El sevillano podía haberse replegado y no apretar al guardameta francés del Madrid pero no fue así y, fruto de su empeño, sacó un penalti ante la lentitud de ex del PSG. Podría parecer una acción aislada pero nada más lejos de la realidad. Esa acción refleja el nivel competitivo del Granada CF, sea ante el Leganés o frente al actual líder. Y eso es lo que ha hecho a su afición que se identifique con los valores que este grupo de jugadores ofrece en cada cita.

Cabeza alta

Eso fue lo que Diego Martínez le pidió a sus jugadores cuando James Rodríguez hizo el cuarto tanto el pasado sábado. Si algo ha caracterizado al técnico vigués desde su llegada a Granada ha sido mostrar públicamente el orgullo por entrenar a sus futbolistas, principalmente en la derrotas, que en 50 encuentros tan sólo han sido de un 20% incluido el duelo de Copa del Rey ante el Elche de la pasada campaña. Y ante los de Zidane, y más en la situación a la que llegaron a la cita, no podía ser menos. En su mensaje siempre se trasluce euforia cero.

El cuadro rojiblanco con Diego Martínez en el banquillo tan sólo ha perdido el 20% de los partidos que ha dirigido

Pese a su juventud, tiene muchas tablas en el mundo del fútbol y sabe que las rachas negativas llegan. Una manera, como otra cualquiera, de sembrar para que cuando vengan los malos momentos, que seguramente vendrán, no se pase del blanco al negro por una serie de resultados y se valore globalmente el trabajo.

La polémica

La cita en el Bernabéu trajo, además, una polémica que muchos la catalogan de absurda pero que otros no quieren dejar pasar. Se trata de las declaraciones que Pepe Macanás, consejero del club y uno de los representantes de la entidad en cada uno de los desplazamientos, hizo en el canal Movistar LaLiga en el antepalco en el previa del duelo. El que fuera jugador de ambos equipos se emocionó y declaró que “me debo al Granada 100% y como consejero quiero ganar este partido pero luego que el Real Madrid gane el resto de partidos. Aquí están mis dos corazones y estoy muy emocionado”.

Pepe Macanás, a la izquierda, durante la presentación de Soldado.

En redes sociales se ha pedido, incluso, la dimisión del mito rojiblanco argumentando que un consejero del club nazarí no puede declarar que tiene el corazón partido porque representa a mucha gente e ilusiones. Quizá se equivocó en mezclar lo personal con el cargo de ostenta, pero Macanás es así, para lo bueno y para lo malo.

En Champions

El segundo parón por los compromisos internacionales llega y lo hace en un situación idílica para los rojiblancos. Cuartos con 14 puntos, o lo que es lo mismo, en puestos de Champions League, y tras disputar tan sólo tres encuentros en casa por cinco fuera. Nadie podía imaginar contar con siete puntos sobre el descenso y con trece equipos de por medio. Además, ya se han enfrentado a Barcelona y Real Madrid. Ahora comenzarán a llegar los rivales de la verdadera liga del Granada CF por mucho que la ilusión se haya disparado. El primero, el Osasuna. Ahí está la verdadera liga del cuadro nazarí.

Puede ver el resumen del partido del Bernabéu en el siguiente vídeo: