En poco más de cien minutos de juego, el veterano delantero Jorge Molina ha anotado dos goles con la camiseta rojiblanca. La acumulación de partidos entre la competición liguera y la Europa League obligó a Diego Martínez a dar descanso, una jornada más, a Roberto Soldado para volver a alinear como titular al ariete alicantino que hizo un partido discreto, trabajando mucho de espalda a portería y fajándose con los dos centrales cadistas.

La llegada de Luis Suárez a buen seguro que le restará minutos pero el ex del Getafe tiene claro su rol en el equipo rojiblanco y se centra en hacer su trabajo, en ocasiones oscuro pero muy valioso para sus compañeros, fijando a sus marcadores y dando respiro al equipo cuando recibe de espaldas al arco. Porque una de las acciones que más realizó fue esa, actuar como si de un pivote en el balonmano se tratara.

Referencia

Fue la referencia ofensiva del Granada CF en el Ramón de Carranza durante poco más de una hora de partido que fue el tiempo en el que estuvo sobre el terreno de juego cumplió con su función pese a que a un futbolista de su experiencia se le exija más peligro en el área. Aunque no tuvo opciones de rematar, sí participó en el tanto que abrió el marcador, al arrastrar a su par en un saque de esquina para tocar a Milla y este a Kenedy, que puso el cuero en el corazón del área para que Germán rematara a placer de cabeza.

Sin participación

Fue su acción más importante en ataque en todo el choque pues en el arranque del segundo tiempo y con un mayor dominio del Cádiz, su participación bajó muchos enteros hasta que Diego Martínez decidió cambiarlo para dar entrada a Soldado. Cumplió, sin demasiados lujos.