El juvenil del Granada CF afronta el 2020 con la ilusión de mejorar un 2019 histórico en el que realizó un gran papel en liga y complicó las cosas en Copa del Rey a todo un Barcelona. Los canteranos rojiblancos vuelven a estar en disposición de jugar la Copa del Rey, aunque el equipo necesita minimizar sus tropiezos para sobrevivir en la zona noble de la tabla. Málaga, Betis y Calavera son sus rivales directos.

Rubén Torrecilla y su cuerpo técnico han conseguido armar de nuevo un bloque competitivo a pesar de los cambios de cromos producidos desde el final de la pasada temporada. Tras 18 jornadas disputadas, el cuadro granadinista se encuentra quinto en la tabla a un punto de Betis y Calavera y empatado con el Málaga, aunque los malacitanos cuentan con la ventaja de haber disputado un partido menos. Las dos primeras plazas de la clasificación dan derecho a disputar la Copa del Rey, algo que ya consiguió el equipo en la campaña 2018-2019.

Duelo directo con el Málaga

La primera posición parece ya propiedad del Sevilla, que es el líder incontestable. El otro billete para la competición copera es un premio a disputar para los rojiblancos, que el próximo domingo pueden dar un paso importante para su objetivo. Los de Rubén Torrecilla empiezan el 2020 visitando al Málaga, que será sin duda un hueso durísimo. Ganar a los malacitanos sería fundamental, pues el partido aplazado del bloque blanquiazul es contra el Córdoba, que se encuentra hundido en la zona de descenso.

Con las cosas tan igualadas, es evidente que los duelos directos cobran una dimensión aún mayor de la habitual. El Granada CF deberá bregar ante sus contendientes para sacar tres puntos valiosos, mientras que deberá mirar de reojo cuando estos se enfrenten entre sí. En la mano del plantel rojiblanco está el seguir metido en la pomada hasta el final.