El Espanyol visita hoy Los Cármenes en un partido en el que no hay nada en juego para ninguno de los dos equipos. Quique Sánchez Flores les dará minutos a los jugadores menos habituales, aunque un triunfo le podría permitir acabar la temporada en octava posición si el Alavés y el Eibar no pasan del empate en sus respectivos encuentros. El conjunto blanquiazul ha encontrado el rumbo con Quique Sánchez Flores en el banquillo y ha firmado la mejor temporada del último lustro. De hecho, sólo los últimos malos resultados le han impedido luchar hasta la última jornada por jugar en Europa el año que viene. Hoy tendrá en la ciudad de la Alhambra un rival que, presumiblemente, querrá despedirse de Primera División regalándole una victoria a sus aficionados, aunque la actitud de los rojiblancos durante los últimos partidos tampoco hace invitar a ello.

sin complejos

Si algo ha conseguido inculcarle Sánchez Flores a sus jugadores ha sido el carácter que el propio entrenador tiene desde el banquillo. El Espanyol tiene una idiosincrasia propia y esta temporada ha competido ante todos los rivales. Su principal punto negativo es que no ha conseguido hacerse fuerte en casa y ha dejado escapar demasiados puntos de Cornellá. El conjunto blanquiazul, tras algunas temporadas complicadas, ha firmado la salvación con varias jornadas de antelación y eso le ha permitido vivir un último mes de competición tranquilo.

las bases

El Espanyol ha conseguido sentar a lo largo del año las bases para la próxima temporada. El propio Diego López declaró recientemente que "la línea de futuro está creada con el grupo y el estilo". Sánchez Flores ha creado un grupo de amigos que luchan juntos por el mismo objetivo, algo que el ex portero del Real Madrid cree que es fundamental para conseguir éxitos en el futuro. Además, el conjunto blanquiazul tiene una interesante mezcla de jugadores jóvenes con otros con experiencia que puede ser la clave del éxito.

paso adelante

Tras varias temporadas en las que era difícil respirar tranquilo en Cornellá, la dirección deportiva del Espanyol dio un paso adelante durante el pasado verano. A la lista de jugadores jóvenes que había en la plantilla se unieron nombres como los de Diego López, Diego Reyes, José Antonio Reyes, José Manuel Jurado, Pablo Piatti o Leo Baptistao. El conjunto blanquiazul no realizó una revolución en su plantilla, ya que sólo incorporó a 10 caras nuevas, pero todas con el mismo objetivo.

propósito claro

Tanto Diego López como Diego Reyes y Roberto Jiménez han aportado seguridad y confianza en la zona defensiva, donde los periquitos han sufrido tanto en campañas anteriores. Demichelis también llegó en verano, pero el argentino no contó con minutos y se fue la Málaga. En el centro del campo fue donde más jugadores llegaron y desde donde se han sentado las bases del éxito. David López, Javi Fuego, José Manuel Jurado, Pablo Piatti y José Antonio Reyes le han cambiado la cara al Espanyol. Jugadores con experiencia, pero a la vez con hambre de fútbol y ganas de demostrar su valía que no llegaban de triunfar en sus anteriores clubes. Todos han cumplido con creces. Arriba se incorporaron Álvaro Vázquez y Leo Baptistao, aunque ninguno de los dos ha conseguido eclipsar la gran temporada de Gerard Moreno.

equilibrio

Quique Sánchez Flores ha conseguido que su equipo tenga un equilibrio importante entre los goles encajados y los recibidos. Eso se lo han dado sus jugadores, ya que tiene en todas las líneas del terreno de juego gente con experiencia. Diego Reyes se ha hecho con el mando de la defensa, mientras que en el centro del campo han sido fijos David López, José Manuel Jurado, Javi Fuego y Pablo Piatti, mientras que arriba Gerard Moreno lo ha jugado todo.