El Granada continúa con su preparación de cara al encuentro que el domingo disputará en el campo del Sevilla Atlético, un equipo que en el partido de la primera vuelta, correspondiente a la jornada decimocuarta de competición- cortó de raíz la euforia de un Granada que una semana antes se había encaramado al liderato de la clasificación y que por entonces se las prometía felices. Pero los hispalenses sorprendieron al confiado conjunto que entonces entrenaba José Luis Oltra y con un triunfo por 1-2 hizo que los rojiblancos perdieran tres puestos de un plumazo.

Desde entonces -mediados de noviembre-, la lucha del Granada por volver a lo más alto de la tabla ha sido infructuosa y el devenir del equipo ha sido el contrario a lo deseado, pues se ha ido diluyendo hasta salir incluso de la zona de promoción por el ascenso.

Los de Morilla visitarán al cuadro hispalense sin olvidar lo que ocurrió en Los Cármenes

No han ido mejor las cosas al conjunto sevillista, que si bien esa victoria, que fue su primer triunfo del año, le sirvió para dejar de ocupar el último puesto, para el partido del domingo su panorama sigue siendo el mismo al de entonces, pues hace dos semanas volvió a coger el farolillo rojo precisamente porque el Granada perdió hace dos semanas ante un Lorca que por entonces era el último en un encuentro que, como sucedió en la primera vuelta ante el Sevilla Atlético, fue un auténtico fiasco para el conjunto ahora entrenado por Pedro Morilla.

Por tanto, con los antecedentes bien conocidos, el partido en el campo del Sevilla Atlético será una auténtica prueba para el sucesor de José Luis Oltra, al que la derrota en Lorca y el empate del pasado sábado ante el Osasuna en Los Cármenes ha dejado en una situación incómoda. Morilla necesita la victoria para que el Granada vuelva a meterse en los puestos de promoción y para disipar las dudas que hay en la directiva en torno a su figura.