Por si había alguna duda, ayer quedó claro cuáles son las necesidades del Granada CF de cara a reforzarse en el mercado invernal de fichajes. Sin Machís, y con Puertas y Licá viendo la nieve que cayó ayer en la ciudad, José Luis Oltra no tuvo otra opción que situar a Javi Espinosa partiendo de la izquierda pero sin tener, ni mucho menos, la profundidad del venezolano. La necesidad de un extremo zurdo y hasta un segundo diestro es más que evidente.

Mientras tanto, los que ocupan su lugar hacen lo que pueden en unas posiciones que no son las suyas. Es el caso de Espinosa que pasó desapercibido una jornada más. Con un centro del campo con jugadores a los que el balón no les pesa como Montoro o Peña, la idea era que se asociara sobre todo con Peña, una acción que se repitió muy poco. Ante esto, sólo cabían jugadas individuales pero éstas escasearon cuando el cuero pasó por las botas del '24' rojiblanco.

Participó mucho en la primera mitad pero sin trascendencia con toques cortos y sin romper líneas. Buscó la diagonal hacia el centro y conforme fueron avanzando los minutos se le vio más en la media punta que en banda. Apenas encaró a su par, y cuando lo hizo Carpio le ganó siempre la partida. Su acción más destacada llegó en la segunda mitad tras recortar en el área pero su disparo rechazó en un defensa. Fue el bagaje de un futbolista al que se le vio incómodo en banda. No hay otra: toca fichar.