Cinco puntos en cinco jornadas han sido suficientes para que el Real Valladolid se encuentre actualmente fuera del descenso, pero está a solo uno del Espanyol. El conjunto catalán es el equipo que marca el corte de las posiciones que corresponden a los equipos que a final de temporada bajan a Segunda División. Aunque la situación en la clasificación marque un partido desigual, tanto los locales como el Granada se han marcado la permanencia como objetivo al final de la temporada.

Los rojiblancos llegan a Pucela sumergidos en un sueño del que aún no han despertado gracias a los diez puntos conseguidos hasta el momento. El equipo de Diego Martínez visita el José Zorrilla instalado en una tercera posición que le permite afrontar el choque de hoy con una tranquilidad pasmosa. Condición que puede jugar a favor de los visitantes y en contra del Valladolid, que sí necesita un triunfo para coger aire con respecto a los puestos de descenso.

Mejor fuera

Cuatro de los cinco puntos que ha conseguido el Real Valladolid hasta el momento han sido a domicilio. El equipo dirigido por Sergio González se ha mostrado seguro como visitante.

Los pucelanos cayeron en Villarreal la pasada jornada

El conjunto pucelano logró vencer en casa del Real Betis en la primera jornada tras aprovechar la expulsión del guardameta local. Además, en su segunda salida consecutiva logró un punto en el Santiago Bernabéu al empatar a uno.

El otro punto con el que cuenta en su casillero lo consiguió en casa al igualar a un tanto con el Atlético Osasuna.

Inicio dubitativo

Quizá el peor encuentro disputado por el Real Valladolid en la actual temporada se produjo el fin de semana pasado en el estadio de La Cerámica. Los locales cayeron por 2-0 contra el Villarreal. Estuvo bien colocado sobre el terreno de juego el equipo de Sergio González, pero su bagaje arriba fue muy pobre y careció de profundidad.

Sin ocasiones

Con cuatro goles en cinco partidos, el Valladolid es uno de los equipos que menos ocasiones genera a sus rivales, algo que se traduce también en poco acierto. La sala de máquinas del hoy contrincante del equipo de Diego Martínez no acaba de funcionar y tanto Unal como Guardiola tienen que bajar al centro del campo para recibir el balón.

A pesar de ello, los locales han conseguido mejorar con relativa solvencia la versión ofensiva que mostró el equipo la temporada pasada y que fue uno de los culpables del sufrimiento con el que se salvó el cuadro vallisoletano.

Pocos refuerzos

Nueve incorporaciones ha realizado el conjunto pucelano para la presente temporada, por lo que ha mantenido el bloque de la anterior. El equipo de Sergio González ha realizado algunos retoques en todas las líneas del terreno de juego y, hasta el momento, sin excesiva importancia en general dentro del esquema del técnico pucelano.

Lunin es el suplente de Jordi Masip en portería; Barba y Javi Sánchez han jugado 90 minutos entre los dos en defensa; Aguado y Luismi no han debutado aún en el centro del campo y De Frutos tampoco lo ha hecho en la delantera. Los que sí han tenido protagonismo han sido el ex rojiblanco Fede San Emeterio y Pedro Porro en la medula y Sandro Ramírez en la delantera.

Ordenado

El Real Valladolid se caracteriza por ser un equipo ordenado sobre el terreno de juego. Sergio González utiliza un sistema clásico formado por cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros.

Sergio González ,entrenador del Valladolid

Jordi Masip es el titular indiscutible de la portería. En defensa, Nacho es el dueño del lateral izquierdo, mientras que la banda contraria se la disputan Antoñito y Javi Moyano. En el eje de la zaga Sali y Kiko Olivas son imprescindibles hasta el momento.

En el centro del campo Michel y Óscar Plano tienen un sitio fijo. A su lado pueden actuar San Emeterio, Waldo, Rubén Alcaraz o Pedro Porro. La delantera es para Enes Ünal y Sergi Guardiola.