Cuarenta y dos jornadas dan para mucho. Tanto que con dos partidos jugados es atrevido proclamar certezas. Está todo tan verde que de una semana a otra los equipos pueden cambiar a golpe de un fichaje. Solo con uno puede bastar para volcar los resultados y el ánimo de un conjunto como el Granada que parece ansioso por ganar. Hay que poner el valor no perder estando mal, y sabiendo que todavía tienen que venir refuerzos y que se ha soltado lastre. Sí pediría algo más de presencia de Jiang, que está algo agazapado últimamente.

RELATIVIDAD

El resultado de La Romareda hay que tomarlo con cautela. Leo, incluso en los medios que siguen al Granada, cierto nivel de crítica hacia el arranque que están ofreciendo los de Oltra, alguno quizás sin la mesura que requiere el calendario. Es otra herencia del desastre del año pasado, que ahora no se perdona nada. Entonces hablaba mucho de paciencia, tanta que la grada piensa que todos, club y entorno, reaccionaron tarde. Pero de entrada, empatar en el campo del Zaragoza no es malo. Es un punto en el estadio de un conjunto que no se le suele dar bien al Granada, y que solo por urgencia histórica ya es rival directo. Quitarle dos puntos en su feudo es hasta positivo. Cosas del fútbol. No se vio tan malo el empate ante el Albacete a pesar de ser dos puntos que el equipo perdió en Los Cármenes, y si embargo rascar lo mismo fuera de casa se ve al revés.

EL JUEGO

No juega bien el Granada. Creo que es normal cuando ni siquiera el almanaque ha pisado el mes de septiembre. No hay que ser ingenuos de pensar que, para una vez que el equipo se ha conformado casi al completo en el mes de julio, este vaya a funcionar como un reloj desde el principio. Eso no es así, y menos cuando se viene de donde se viene, y de cómo se viene. También es cierto que el Zaragoza tiene muchas caras nuevas como el Granada y que hizo méritos para ganar. Pero: uno, no es un equipo al cien por cien nuevo como el rojiblanco. Dos: en ningún momento hubo un baño zaragocista como tal a los de Oltra. Lo que sí creo intuir en los once que visten la rojiblanca es un punto de ansiedad. Montoro ya habló el otro día que para la moral del equipo sería positivo ganar. Una perogrullada, pero decirlo a estas alturas de Liga y con el indisimulado objetivo de ascenso que tiene el club denota algo. Pienso que no se está terminando de gestionar bien esa presión. El domingo, al Zaragoza no le costó mucho echar para atrás al Granada. Pese a que se defendió bastante bien salvo contados repliegues atolondrados, parecía que la tragedia se consumaría en cualquier momento. No tener el control de la pelota, no tener bien sujetado el centro del campo, y no tener fluidez arriba, más que del sistema, lo achaco a ciertas urgencias por conseguir la victoria.

ESTO ES SEGUNDA

Nos vamos a cansar de decirlo durante toda la temporada: esto es Segunda División, y Granada (club, afición, ciudad y medios) estamos muy poco acostumbrados a ella. Por eso, el equipo ha sumado dos puntos incluso estando mal (cuando esté bien, vendrán de tres en tres), por eso tiene unidades en su casillero las merezca o no, por eso solo un equipo ha hecho pleno de victorias, por eso el Granada está a dos puntos del ascenso directo a Primera, también a dos de la promoción, y a uno del descenso. En esta Liga, la meritocracia se mide en 42 jornadas, no en dos.

ADRIÁN RAMOS

Pues se va a quedar, lo que no sabemos es cuánto. Porque yo entiendo la felicidad de Oltra y de la afición solo desde el punto de vista de que el colombiano llegue hasta junio. Y ni aún así. Porque pongamos que Adriancho es del Granada hasta final de temporada, que encima brilla en Segunda, y que por eso lo llama Pékerman para ir con Colombia al Mundial. Pongamos también que el Granada se juega el ascenso directo en las últimas jornadas, que se clasifica para el play off, o que lo que está sobre la mesa es la permanencia. No son escenarios descabellados. ¿Se imaginan que el billete a Primera se juega sin el delantero llamado a marcar diferencias? En estas condiciones, no sé cuánto de bueno es quedarse con Ramos. Tampoco me parece como para festejar que se quede hasta diciembre para luego verte obligado a acertar en el mercado de enero. Como con el resultado ante el Zaragoza. Sobre el papel, es bueno que siga Ramos, pero las condiciones esconden gatos.

JIANG Y EL MERCADO

Se prodiga poco Jiang Lizhang, al menos públicamente. Apareció en Los Cármenes en el partido contra el Albacete y no nos enteramos hasta que lo vimos allí en el palco. La figura del dueño y presidente del Granada no termina de ser abierta, a pesar de que de vez en cuando venga a la ciudad a algún acto en el que hay periodistas. Comparado con Pina, la noche y el día, el contrapunto a dos formas de ser. El murciano era omnipresente y el Jiang está a miles de kilómetros. El mercado también se deja influenciar por las cabezas visibles. Jiang también debe saber que no solo vale con anteponer dinero, proyecto expansivo y demás, también entra en juego el carisma a la hora de contratar. Ahora que el mercado está a punto de cerrar y que el equipo necesita imperiosamente refuerzos en las líneas más decisivas, Jiang debe poner su cara en la mesa de negociación. Y hacerse entender también. En chino, pero también en español, y sobre todo en inglés, queramos o no, el idioma del dinero.

POR CIERTO

El gobierno chino está tratando de poner coto a las inversiones de sus mejores empresarios en el extranjero, y sobre todo en el fútbol. Este fin de semana, al parecer, las autoridades del país asiático detuvieron al presidente de Wanda, dueño del Atlético de Madrid. Un aviso serio. ¿Será por eso que Jiang prefiere estar más 'tapado'?