El Granada CF arranca este lunes su tercera semana de trabajo desde que regresara tras el parón de 57 días sin pisar la Ciudad Deportiva debido a la crisis sanitaria generada por el coronavirus. Los de Diego Martínez acumulan en sus piernas las primeras sesiones cuya intensidad se mide exhaustivamente para no cargar en exceso a los futbolistas, que están viviendo una situación anómala al igual que lo es la pretemporada que están realizando de cara a los once partidos que restan para finalizar LaLiga Santander.

Porque cuando regrese la competición, prevista según anunció el pasado sábado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez para la semana del 8 al 14 de junio si todo transcurre con normalidad, se hará sin disputar ni un sólo partido de preparación, que es lo que se suele hacer en verano para ir encajando las nuevas piezas. En este caso no es así, pues todos se conocen y los automatismos están más que interiorizados aunque vayan a transcurrir tres meses sin jugar. Sin embargo, son muchas las voces que recomiendan que se celebren partidos amistosos aunque no va a ser así.

Amistosos

De hecho, el departamento médico de la Federación Española de Fútbol ha recomendado la disputa de partidos amistosos con un límite de participación de los jugadores de 45 minutos al menos en el primero del ellos. Sin embargo, nadie lo está llevando a cabo pues tan sólo están entrenando los equipos del fútbol profesional y, además, existe un riesgo de contagio que nadie quiere asumir como es normal.

Los menos habituales tendrán más minutos gracias a la novedad de poder hacer cinco cambios

Las recomendaciones incluyen realizar una actividad de menos intensidad en los días posteriores para evitar lesiones. Y es que el ejemplo de la Bunsdesliga, con numerosas lesiones en la primera jornada tras el parón, hace que haya que tener mucho tacto y controlar las cargas pues una lesión muscular, que serán las más habituales cuando vuelvan a disputarse partidos, supondrá prácticamente el fin de la temporada para el jugador que la sufra.

Cinco cambios

Para los cuerpos técnicos, la posibilidad de hacer cinco cambios supone un alivio ya no sólo para poder mantener el nivel físico durante los 90 minutos teniendo en cuenta que se jugará con altas temperaturas, sino también para poder repartir los minutos en los tres encuentros por semana que están previstos que se celebren cuando se reanude LaLiga.

Ejercicios de este estilo es lo que más han podido hacer los jugadores del Granada CF desde que regresaron a entrenar en la Ciudad Deportiva.

En el caso del Granada CF, tampoco puede realizar partidos amistosos con su filial pues tan sólo unos cuantos jugadores están entrenando con el primer equipo pero el grueso de sus jugadores no lo están haciendo presencialmente en la Ciudad Deportiva ni tampoco, oficialmente, han pasado los correspondientes test para volver a entrenar. Diego Martínez, al menos, tiene el consuelo de que poco a poco puede entrenar en mejores condiciones. Esta semana el protocolo ha permitido hacerlo en grupos de diez jugadores, lo que se asemeja más al trabajo que habitualmente suelen realizar.

Ritmo

Pero es evidente que no sólo el Granada CF sino también el resto de equipos acusarán en el arranque oficial el ritmo de partido al que están acostumbrados. Una situación nueva que ha servido a los cuerpos técnicos de los distintos equipos a reciclarse en cierta forma. Para ello, han previsto un trabajo específico para la readaptación de las estructuras ligamentosas, articulares y musculares que tras dos meses sin pisar el césped son las que más sufren.

Los equipos acusarán en el arranque oficial el ritmo de partido al que están acostumbrados

Otro aspecto importante y que a buen seguro que Diego Martínez estará en ello, es el factor psicológico. Jugar once partidos en un escenario sin público es algo a lo que ningún futbolista profesional está acostumbrado. La motivación por lograr objetivos ambiciosos debe ser mayor que cualquier otra meta, y en el caso de los rojiblancos poder pelear por jugar por primera vez en su historia en Europa es un argumento más que suficiente para olvidar otros aspectos.

Lesionados

Pese a que la LFP maneja toda la información en lo que se refiere a las sesiones de entrenamientos y partes de lesionados, que no suele mencionar, Diego Martínez ya avanzó que Dimitri Foulquier sufrió unas pequeñas molestias, mientras que su preparador físico apuntó que Ángel Montoro está recuperado de su lesión muscular en el recto anterior de su pierna izquierda pero aún no tiene el alta competitiva. Todo hace indicar que podrá estar para la vuelta a la competición. Es lo único bueno que ha tenido el parón, que ha permitido a los lesionados recuperarse, además de acortar los plazos para que los de larga duración como Quini o Neyder Lozano puedan estar disponibles para la próxima pretemporada. Otros, como Fede Vico, han podido alcanzar el mismo nivel que sus compañeros aunque las rotaciones estarán al orden del día.

Menos habituales

Sin el agobio de tener que pelear por la permanencia pues la tiene en el bolsillo, la carga de partidos y la posibilidad de hacer cinco cambios a buen seguro que permitirá gozar de minutos a jugadores menos habituales hasta que se paralizó el torneo ligero. Hombres como Aarón, recién renovado, José Antonio Martínez, Vallejo, Eteki, Azeez, Gil Dias o Antoñín jugarán más de lo que seguramente lo habrían hecho de haberse desarrollado la temporada con normalidad. Una campaña que debió terminar este pasado domingo tal y como estaba previsto, pero que la pandemia no lo ha permitido. Volverá el fútbol, con muchas novedades y para ello se preparan los rojiblancos en una pretemporada inusual.