Al Marbella le bastó con la veteranía. El cuadro entrenado por Abraham García sacó de la Ciudad Deportiva del Granada CF el máximo premio posible con una actuación mediocre ante un rival que jugó con diez futbolistas más de medio encuentro. El Recreativo, que nunca perdió la cara al choque pese a actuar en inferioridad numérica, no consiguió puntuar, en parte, debido a dos discutibles decisiones del colegiado: la tempranera cartulina roja a Caio Emerson y un relumbrante penalti no señalado sobre Montoro.

Rubén Torrecilla dispuso de inicio con su habitual esquema con cinco zagueros de los cuales dos –Fobi y Alberto López– ejercen de carrileros. Sólo hubo dos novedades respecto al once que venció en el estadio del Marino: Migue García y Nuha. El hispano-gambiano regresó a la titularidad y el veterano extremo zurdo ingresó en lugar del talentoso Aranda para ocupar la media punta.

El choque de sistemas, ambos muy parecidos al comienzo, dejó al partido sin dueño los primeros quince minutos. El Recreativo Granada, gracias a una presión alta y la capacidad de encimar al rival con celeridad impidiendo una reacción rápida, fue haciéndose con el dominio del choque con el paso del crono.

Ocasiones

Fobi disputa un balón aéreo.

Las ocasiones tardaron más de lo normal en llegar. La primera, de hecho, fue rozando el minuto veinte de partido y de suma peligrosidad. Caio Emerson, uno de los destacados del primer tercio, anduvo acertado al detectar con asiduidad el punto débil del Marbella: la espalda de los carrileros. El brasileño partía de inicio como segunda punta pero viraba constantemente a banda izquierda, donde consiguió crear la más clara de la primera media hora. Ganó el duelo en carrera a Marcos y cedió la pelota con suavidad a Migue García, que sólo tenía que empujarla. El extremo, no obstante, no adivinó correctamente la trayectoria del balón y, tras un ligero bote, la mandó por encima de la portería de Herrero.

El Marbella, muy ordenado, pareció ceder la iniciativa a los de Rubén Torrecilla, que recogieron encantados la batuta. La posesión del Recreativo, sin ser prolífica, dejó varias oportunidades que pudieron decantar el duelo en favor de los locales: Álvaro Bravo se apuntó el primer disparo a puerta para los nazaríes –muy fácil para el arquero blanquillo– y Alberto López, de los mejores del Granada, casi abre el casillero con una volea con la diestra que se marchó por poco más de un metro.

Roja directa

El punto de inflexión del choque llegó en el minuto 38. Isma Ruiz realizó una dura entrada sobre Álex Bernal y este, desde el suelo, se revolvió sobre el canterano golpeándole con los tacos. Caio Emerson acudió rápidamente a una tangana en ciernes y, con un torpe manotazo sobre un rival, acabó viendo la cartulina roja. Bernal, sin embargo, salió airoso. El ‘Recre’, con diez.

Las desgracias nunca vienen solas, pues el varapalo iba a ser doble para los nazaríes. En la jugada inmediatamente posterior a la expulsión, con Isma Ruiz fuera del terreno tras ser atendido y su equipo defendiendo con sólo nueve futbolistas, el cuadro marbellí se adelantó. El ex rojiblanco Eliseo remachó a gol una jugada embarullada en la que el balón le cayó al defensa, fuera de marca, en el segundo palo (0-1).

Fieles

Lejos de amilanarse tras la consecución de desgracias, el conjunto recreativista no movió un músculo y siguió creyendo ‘a pies juntillas’ en su plan de partido. Torrecilla movió el banquillo e introdujo en el terreno varias modificaciones de corte ofensivo. Aranda y Diego ingresaron por dos defensas (Barcia y Fobi) y Echu se situó en la media punta en lugar de Migue García.

Isma Ruiz pelea la posesión con Granero.

La intención de los cambios era evidente: abrir el campo horizontalmente y hacer llegar el balón a los costados para provocar situaciones de centro. Esto, combinado con jugadas a balón parado, originó un asedio constante al área de los malagueños.

Más polémica

En una de estas acciones llegó la otra gran jugada polémica del encuentro. El filial granadinista botó un saque de esquina y Montoro, en las inmediaciones de Herrero, cayó al suelo tras ser agarrado con alevosía por Eliseo, que incluso consiguió ‘arrancarle’ el brazalete de capitán. El árbitro, entre un aluvión de protestas, decidió no señalar la pena máxima.

El premio, merecido por lo visto sobre el césped, nunca llegó. El Recreativo Granada murió dentro del área del Marbella sin obtener recompensa a cambio. La próxima semana visitará el Nuevo Colombino.