Recreativo Granada-Murcia | Crónica

El Recreativo, vilipendiado por la actuación arbitral

  • El filial granadinista no consigue puntuar en un choque en el que se vio claramente perjudicado por las decisiones del colegiado

  • Los rojiblancos reclaman una pena máxima por mano en el área del Murcia en los últimos instantes

Migue García cae en el área y reclama penalti.

Migue García cae en el área y reclama penalti. / Jesús Jiménez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

No pudo ser. El Recreativo Granada, que hasta ahora mantenía la condición de invicto haciendo de anfitrión en la Ciudad Deportiva, no pudo sacar ningún punto ante un Real Murcia que sacó demasiado rédito a una actuación gris (0-1). Parte del premio que consiguieron los granas corresponde a una pobre actuación del colegiado, que arbitró con elevado nerviosismo –sacó once tarjetas en un encuentro sin excesiva agresividad– y, sobre todo, dejó pasar un relumbrante penalti por mano en el área del Murcia cuando el contador marcaba el minuto 96 de partido.

El once inicial que dispuso David Tenorio sorprendió principalmente por dos nombres: Aranda, que no partió desde el comienzo por primera vez esta temporada, y Alberto López, titular en el flanco izquierdo de la defensa pese a su reciente llegada a la disciplina rojiblanca. La ausencia de Aranda también trajo consigo otra modificación en el sistema del filial granadinista: se pasó del habitual 4-3-3 con tres mediocentros a un 4-4-2 que colocó a Nuha y Dani Plomer como dupla atacante.

El partido

El pitido inaugural del trencilla dio lugar a unos primeros minutos excesivamente apresurados por parte de los dos equipos. El Real Murcia se echó arriba en la primera posesión de la que dispuso pero, pese a rondar la zona defendida por Arnau, no llegó a conectar un disparo a portería. El Recreativo Granada hizo lo propio cuando se hizo con el esférico. Nuha recibió en el carril del ‘diez’ un envío en largo y, tras driblar a un contrario, cayó derribado en el área dejando la primera jugada polémica del encuentro. Los rojiblancos protestaron de manera ostentosa la señalización de la pena máxima.

Los primeros instantes del duelo dejaron claros los planes de ambas escuadras: el Real Murcia tenía intención de prolongar sus posesiones mediante pases cortos que dieran lugar a jugadas elaboradas mientras que el Recreativo optó por un estilo de juego más directo para aprovechar la presencia sobre el césped de sus dos delanteros. El choque de estilos sólo tuvo una consecuencia: la escasez de circulación en el primer cuarto de hora de juego.

Gol en contra

Las oportunidades únicamente llegaban mediante jugadas aisladas o por errores provocados por desórdenes tácticos. Gracias a esto, el Real Murcia consiguió ponerse por delante. Los granas estaban percutiendo constantemente por el carril izquierdo de los rojiblancos, que no eran capaces de frenar la hemorragia por ese costado. En el minuto 24, Gurdiel recibió sólo por el flanco diestro y, con un centro raso, dejó en bandeja el 0-1 a Toril, que no erró al encontrarse solo en el área pequeña.

El choque, en punto muerto tras el gol de los visitantes, denotó una palpable falta de ideas de los jugadores de David Tenorio, que, en la lona, no consiguieron reacción alguna en lo que restó de primer periodo. La única llegada nazarí la protagonizó Migue García con un disparo que se marchó muy por encima de la portería defendida por Champagne.

Lavado de cara

La reanudación tras el descanso trajo consigo un cambio de sistema en el Recreativo Granada. David Tenorio propuso su usual 4-3-3 e introdujo al encuentro a jugadores como Aranda y Diego Díaz. Echu retrasó varios metros su posición e Isma Ruiz, liberado con la presencia de Bravo, tuvo que fijar su posición como mediocentro tras la salida de su socio en la medular. El nuevo dibujo sentó muy bien a los nazaríes, que tras casi una hora de duelo consiguieron empezar a trenzar jugadas.

La primera de las oportunidades con peligro para los locales la protagonizó Nuha. El delantero recibió en el área un pase filtrado de Diego y, a la media vuelta, no consiguió conectar un disparo que encontrase portería. Fue Migue García el que la tuvo poco después. El capitán del ‘Recre’ recibió una acertada descarga en la frontal pero su chut se marchó desviado.

El Real Murcia, superado con creces en la segunda mitad, casi logra ampliar su ventaja cuando peor lo estaba pasando en el partido. Toril remató en el segundo palo con un excelso cabezazo un centro lateral que le llegó desde la derecha y la defensa rojiblanca, bajo palos, sacó lo que se hubiera convertido en un lapidario 0-2.

Polémica

Con todo por decidir y un largo descuento por delante, el Recreativo Granada se echó arriba en la búsqueda del empate en la Ciudad Deportiva. Los rojiblancos adelantaron todas sus líneas varios metros y el club grana basó sus posesiones en las pérdidas de tiempo para asegurar el resultado.

En una de las acometidas de los locales que tuvo de por medio un barullo en el área en el que el ‘Recre’ remató hasta en tres ocasiones hacia la meta de Champagne, un chut de los nazaríes terminó siendo bloqueado, en línea de gol, por la mano extendida de un jugador del Real Murcia.

El colegiado se encontró segundos después rodeado de jugadores del Recreativo, indignados y estupefactos respecto a la no señalización de un penalti del que se percató toda persona allí presente. El lanzamiento desde los once metros nunca tuvo lugar y el duelo llegó a su final tras casi cien minutos de encuentro.

Lo que está por venir

El Recreativo Granada, que cuenta por derrotas sus partidos en el presente año –tampoco pudo vencer en el campo del UCAM Murcia–, intentará resarcirse en su salida a domicilio contra el Sevilla Atlético en lo que será un siempre atractivo duelo de filiales andaluces.

Los pupilos de Tenorio acabarán la décima jornada de Segunda División B en la zona media de la tabla con 13 puntos.

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