Granada CF

Una salvación barata

  • La poca puntuación de los equipos de la zona baja de la clasificación invita a pensar en una permanencia por debajo de los habituales cuarenta puntos necesarios

Yangel Herrera en el choque ante el Leganés en Los Cármenes

Yangel Herrera en el choque ante el Leganés en Los Cármenes / Carlos Gil

Con la primera vuelta de la Liga Santander a punto de finalizar, las calculadoras comienzan a funcionar en muchos clubes. Los primeros meses de competición han dejado una proyección de puntos que sitúan la permanencia en Primera División por debajo de los 40 puntos. Esta circunstancia da más valor aún a los 24 puntos cosechados ya por el Granada CF, que puede cerrar la primera vuelta con 27 puntos, todo un tesoro. De todas formas, cabe recordar que las matemáticas en el fútbol nunca aseguran nada.

Queda una jornada por disputar antes del intervalo liguero, pero ya se puede asegurar con certeza que ninguno de los tres equipos que ocupan zona de descenso van a llegar a los 20 puntos para el cierre de la primera vuelta. Espanyol, Leganés, Celta y Mallorca están por debajo de dicho umbral.

Los pericos son el colista con 10 puntos, acaban de contratar a su tercer técnico y para colmo cierran la primera vuelta ante el Barcelona. Los madrileños han remontado un poco el vuelo tras la llegada de Javier Aguirre, pero aún así suman sólo 13 puntos. El Celta ha conseguido únicamente 14 puntos a pesar de contar con una plantilla con gran potencial, pero su rendimiento de momento no ha sido bueno. El Mallorca está al borde del descenso con 15 unidades en su casillero, por lo que su visita a Los Cármenes es una oportunidad para asestar un golpe a un rival directo.

Carlos Neva prepara un centro en el encuentro ante Osasuna en Los Cármenes Carlos Neva prepara un centro en el encuentro ante Osasuna en Los Cármenes

Carlos Neva prepara un centro en el encuentro ante Osasuna en Los Cármenes / Granada Hoy

Entre el Granada y los cuatro equipos peor clasificados se encuentran numerosos conjuntos que también tienen un ojo puesto en sus espaldas. Con 19 putos se encuentran Eibar y Alavés, que empezaron la temporada con muchas dudas, pero ahora han remontado el vuelo. Los azulgrana han recuperado la intensidad que tanto gusta a Mendilíbar, mientras que los de Vitoria han reaccionado con Lucas Pérez y Joselu tirando del carro con muchos goles.

Valladolid y Osasuna con 20 y 23 puntos han conseguido, al igual que los de Diego Martínez, un pequeño colchón sobre el descenso. Los pucelanos saben que no estarán exentos de sufrimiento para jugar un año más en Primera, pero cuentan con la ventaja de mantener la misma base y cuerpo técnico de la pasada campaña. El Osasuna se encuentra en una situación parecida a la del Granada. Los rojillos han conseguido ya buena parte del botín necesario para salvarse gracias al fortín que es El Sadar y la dinamita que está aportando Chimy Ávila.

El Betis está situado también con 23 unidades, pero sus aspiraciones en principio son otras. El inicio de temporada de los verdiblancos fue horroroso, pero su remontada era fácil de prever contando con su excelso plantel.

Predicciones

Si la segunda vuelta del campeonato liguero fuese un calco de la primera, la permanencia en la categoría estaría por debajo de los habituales 40 puntos. La matemática es una ciencia exacta, pero en el fútbol su aplicación deriva en predicciones que pueden venirse abajo rápidamente.

Es más que sabido que cuanto más se aproxima el final de la campaña más condicionantes rodean los partidos. Cuando los equipos ven las orejas al lobo acostumbran a redoblar esfuerzos y conseguir mejores resultados, aunque en algunos casos el desastre ha sido permanente, como el último Granada que descendió de Primera a Segunda.

Un tesoro de puntos

La actual situación en la zona baja da más valor aún a los 24 puntos que ha sumado el Granada hasta ahora. Ganar el próximo fin de semana al Mallorca sería un broche de oro a la gran primera mitad de liga del equipo, que ha hecho una parte del trabajo para agarrar la permanencia.

Toda ventaja es poca en la máxima categoría, pues hace pocas temporadas el Eibar dejó un claro precedente. Los armeros llegaron a primera como un ciclón, pero acabaron descendiendo tras una segunda vuelta desastrosa. El descenso en los despachos del Elche salvó a los vascos.

En Primera División cada punto cuesta sangre, sudor y lágrimas, algo que nunca se cansa de repetir Diego Martínez, que por muy bien que vayan las cosas nunca deja que la euforia llegue a su vestuario. Las cuentas salen ahora mismo en la calculadora de los aficionados rojiblancos. Lo importante será saber sufrir cuando toque, aunque cuanto menos sea mejor que mejor.

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