El Granada femenino afronta el arranque de 2020 con un balance positivo en su trayectoria en la Liga Reto Iberdrola. El cuadro dirigido por Roberto Valverde se ha amoldado bien a la nueva competición y está situado en tercera posición, pero el equipo quiere aspirar a más. Con la primera vuelta a punto de finalizar, el margen de error en la segunda vuelta es mínimo.

El último encuentro de la primera ronda es ante el Pozoalbense, que visitará el próximo sábado el Estadio de la Juventud tras dos jornadas sin conocer la victoria. Un triunfo rojiblanco supondría cerrar el primer ciclo con 31 puntos, pero el conjunto de Valverde necesita aún más si quiere alcanzar en la tabla a Albacete y Santa Teresa. La distancia actual es de cinco puntos con las manchegas y de cuatro con las extremeñas.

Un escalón más

El rendimiento de las futbolistas granadinistas ha sido bueno en los primeros meses de la nueva competición, pero fallos puntuales han impedido que el conjunto rojiblanco esté mejor situado en la clasificación de la Reto Iberdrola. Tropiezos como la derrota ante el Alhama son un lujo que el equipo no podrá permitirse en lo que resta de temporada.

Los duelos directos ante Santa Teresa y Albacete tendrán también una importancia capital para la tabla, como ya la han tenido en la primera vuelta de la competición. El conjunto rojiblanco ha conseguido sólo un punto de seis posibles ante los dos primeros clasificados.

El empate fue cosechado ante el Santa Teresa en un choque en el que el Granada mereció algo más que llevarse únicamente un punto, pero el dominio rojiblanco no se tradujo en un triunfo. La derrota ante el Albacete fue un duro revés para el equipo, pero ganar a domicilio al bloque manchego es muy difícil. El conjunto blanco ha encajado sólo seis goles en lo que va de campaña.

El final de temporada dictará sentencia, pero lo más positivo es que el Granada CF sigue demostrando que es cuestión de tiempo llegar a la Liga Iberdrola.