"Si algo puede salir mal, saldrá mal", dice una de las populares Leyes de Murphy. No está tan claro el origen de esa que reza que "todo lo que va mal es susceptible de ir a peor", pero el Granada de Jiang Lizhang está opositando a que la incluyan en ese catálogo de premisas y, en muchos casos, verdades como puños. Desde que el magnate chino cerró la compra del club en Barcelona el 14 de junio de 2016, los registros negativos, tanto deportivos como institucionales, no han hecho más que ir a la baja. Se puede excavar más profundo todavía. Otro dicho clama que "no hay mal que cien años dure", pero para el granadinismo estos meses parecen un siglo. De momento, 197 días después de la última victoria del equipo rojiblanco, con un descenso de por medio, y un año y tres meses exactos desde que el mandamás es el empresario de Ningde, estos son sus números.

28Derrotas en partido oficial. De 45 posibles. Es decir, Jiang Lizhang ha visto perder al Granada en el 62,2 por ciento de los encuentros que ha jugado con él al mando, con un total de solo cinco victoria (11,1 por ciento) y 12 empates (26,6 por ciento). Un balance absolutamente pírrico y perdedor, incrementado por los cinco partidos oficiales jugados esta temporada en los que el Granada ha cosechado cuatro empates, que han maquillado bastante el balance de derrotas, y un encuentro perdido, este en Copa del Rey contra el Zaragoza. Unos porcentajes que ya quisieran muchos políticos lograr con una mayoría absoluta.

11Derrotas ante la afición. La mitad de los encuentros que ha jugado el Granada en Los Cármenes bajo el mandato de Jiang han acabado en derrota. Once partidos de 22 finalizaron con la hinchada triste. Datos a los que se suman seis empates, dos de ellos en lo que va de campaña, y cinco victorias, de las cuales cuatro (de 42 partidos) se han producido en Liga. Es más, de 66 puntos posibles que se han jugado en Los Cármenes en el último año, han volado 45. Es decir, casi el 70 por ciento del total (68,18 exactamente). Fuera de casa esas cifras revientan: solo seis puntos de 69 posibles, o lo que es lo mismo, solo han sumado el 8,69 de las unidades que estaba en juego. Ni dentro ni fuera funcionan los equipos del magnate chino del Granada CF.

0En varias facetas. El Granada de Jiang Lizhang no sabe lo que es ganar fuera de casa. Como recordó este diario la semana pasada, el último triunfo a domicilio data de mayo de 2016 con la victoria en el Pizjuán contra el Sevilla (1-4), que a la postre significó la permanencia en Primera y la apertura de puertas de par en par al dueño de Desports. El suspenso total también está en que el equipo ha sido incapaz de remontar un partido de los últimos 45 jugados. Como mucho ha conseguido nivelar un marcador en contra para empatar, y eso lo ha logrado solo cinco veces (cuatro la temporada pasada y una en esta, precisamente en el choque del domingo pasado contra el Tenerife). Tampoco ha estado en estas cuatro semanas de campeonato en Segunda acariciar lo más mínimo los puestos de ascenso ni de promoción.

92Goles en contra en 45 partidos. El Granada de Jiang Lizhang ha sido un lamentable coladero. A los ya famosos problemas defensivos de la temporada pasada, que al final se demostró que con Jémez o sin él, la zaga eran una hermanitas de la caridad, se unen que en cinco partidos de este curso, el equipo rojiblanco solo ha dejado la portería a cero una vez (en el empate a nada contra el Albacete en Los Cármenes. En todos los demás ha encajado. El total es de ocho goles en cuatro citas, lo que deja una media de dos por encuentro: muy difícil sostener esos números con triunfos. Los 92 goles encajados en la era Jiang hacen una media de 2,04 por partido, que frente a los 0,8 de promedio (36 en global) de los marcados por el Granada, reflejan claramente que el equipo del dirigente chino ha estado muy lejos de ganar a sus rivales. De esas 36 dianas, 19 sirvieron para adelantar al equipo en el marcador, una circunstancia que solo ha sucedido en 12 de los 45 partidos oficiales. En los referido a Los Cármenes, por término medio, los granadinistas han marcado menos de un gol por encuentro (0,95 de un total de 21), mientras que le han marcado 1,54 tantos de media (de un total de 34 recibidos). Un margen más estrecho, pero a la vez significativo

5Entrenadores. Son los que ha usado Jiang Lizhang en un año como dueño y presidente del Granada: Paco Jémez, Lluís Planagumà, Lucas Alcaraz, Tony Adams y José Luis Oltra. Es decir, un entrenador nuevo cada nueve partidos y una proporción de una victoria por entrenador, aunque todas llegaran de la mano de Lucas Alcaraz. Vamos, que de cinco entrenadores que ha contratado Jiang Lizhang, solo uno ha conseguido victorias. A esos cinco técnicos, Jiang les ha puesto en sus manos un total de 62 jugadores (41 en curso pasado y 21 en el actual).

12El mejor puesto en la clasificación. La duodécima plaza ha sido la más alta que ha logrado el Granada de Jiang Lizhang. De ahí no ha subido. Encima la ocupó en las dos jornadas iniciales de cada campeonato: el curso pasado tras el 1-1 contra el Villarreal y el 0-0 en esta frente al Albacete. Un club de mitad de tabla para abajo, lo que ha conllevado 34 jornadas en puestos de descenso y 10 como colista, puesto final de la pasada Liga en Primera.

18Partidos sin ganar. Lo que supone la peor racha de la historia del club, bastante por encima de los 14 encuentros sin conocer la victoria registrados en dos ocasiones: entre las jornadas 17 y 30 de Primera División en 1970 y entre las fechas 38 a 13 (de mayo a noviembre) del año 2016. Un triunfo el Valladolid, que ya está bien de sufrir, hará que el contador de Jiang Lizhang empiece de cero.

25Millones de presupuesto. Es la cifra aproximada que maneja el club para esta temporada. Comparados con los cerca de 50 de la temporada pasada, el Granada de Jiang Lizhang se ha visto obligado a reducir a la mitad sus cuentas para este curso, una merma lógicamente lastrada por el descenso de categoría. Y todo ello sin contar con la cifra exacta de despidos producidos durante este verano de recortes en la entidad. En resumen, todas las cifras de Jiang han ido a la baja. En todos los aspectos.