Mujeres Hoy

La violencia sexual, una lacra persistente

  • Un estudio de la UGR descarta que causas biológicas sean determinantes en conductas sexuales violentas

  • Factores socioculturales se convierten en razones imprescindibles para entender el alto nivel de agresiones

El proyecto de investigación abordado por Alejandra Palafox ha tomado el nombre de 'Historia y violencia sexual'.

El proyecto de investigación abordado por Alejandra Palafox ha tomado el nombre de 'Historia y violencia sexual'. / g. h.

No hay que remontarse mucho tiempo atrás para encontrar un claro ejemplo de discriminación de género en perjucio de la situación actual que viven mujeres de todo el mundo. El pasado 3 de marzo el eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke argumentaba en la Eurocámara que elsueldo de las mujeres debía ser inferior al de los hombres por ser éstas "más débiles y menos inteligentes".

Las reacciones ante las declaraciones del político no se hicieron esperar. Korwin-Mikke fue increpado por la parlamentaria europea del PSOE, Iratxe García, quien defendía el amparo que prestaba en favor de los derechos de todas las mujeres europeas. Además, la Eurocámara, entre cuyos principios básicos sostiene la defensa de la igualdad, sancionó al diputado, quien ya fue anteriormente penalizado por la proclamación de discursos ofensivos y racistas.

Es un problema social desamparado jurídicamente en muchos países

Desafortunadamente, es una realidad la diferencia salarial existente entre mujeres y hombres, así como también la desigualdad de derechos entre ambos géneros a muchos niveles de la sociedad. Por esta misma razón, no se debe contribuir a la justificación de este triste hecho, sino intentar solucionarlo a través de medidas efectivas.

Con vistas a desmontar, pues, las teorías deterministas que pretenden explicar la violencia sexual en base a términos biológicos, la investigadora del Departamento de Historia Moderna y de América de la UGR, Alejandra Palafox Menegazzi, critica el arraigo que los estereotipos sobre la masculinidad y la feminidad han experimentado a lo largo de la historia hasta consolidarse en la actualidad.

A través del reciente programa de divulgación científica impulsado por la UGR, '#aCienciaCerca', la historiadora presenta una interesante investigación acerca de la falacia creada entorno al nivel de agresiones sexuales y ambos géneros. Sirviéndose de mitos trascendentales, generalmente contextualizados en el ejército, Palafox Menegazzi rompe con ideas infundadas como la identificación de la masculinidad con la agresividad inherente y el sometimiento de otra persona. La investigadora también ha hecho hincapié en la importancia de erradicar el "etnocentrismo imperante aún en nuestros días", sobre todo al convertirse en excusa para deshumanizar al afectado por violencia sexual en casos como matrimonios, embarazos y abortos provocados de manera forzada.

A partir de datos publicados en 2016 por la OMS, un 35% de mujeres en el mundo han sido víctimas de la violencia física y/o sexual ejercida por sus parejas o terceras personas. En contraste, según estimaciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, un gran número de violaciones sexuales a niños y varones adultos en el ámbito de los conflictos armados no han sido documentadas aún.

Asimismo, según ha confirmado Palafox Menegazzi, "la violencia sexual es un grave problema social y de salud pública". Principalmente debida a su falta de protección jurídica en muchos países, este "fenómeno complejo y heterogéneo" empezará a solucionarse cuando la sociedad entienda que es un hecho determinado por parámetros socioculturales, susceptible de ser disminuido por una implicación conjunta en contra de dicha lacra.

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