Proponen leyes para el pueblo que los mismos gobernantes ridiculizan cuando de sus hijos se trata.

Ingenuo Sánchez si cree que con esta genuflexión va a lograr el cierre de la algarabía separatista.

Si antes callaban, hoy no parece creíble exhibir dramatismo laboral sin confundirlo con intencionalidad política.

Harían bien los liberales en demostrar sensibilidad con lo que requiere ser sensible y no blandir hipérboles de político mediocre.

Nuestro único interés, los andaluces. A la vista está lo falaz del aserto.

Usar el socorrido comodín del 'granadinísimo' para aliviar su responsabilidad es despistar al personal.

La energía en Cartuja no se las roba la marihuana en flor sino la falta de voluntad política que no florece, sigue marchita.

Maquiavelo es el pasado. Ahora el 'Principito' lo reescribe Iván Redondo, con la "P" de Pedro.

Tragar con que una parte del gobierno de España participe en una manifestación a favor de los presos etarras, parece demasiado.

El viraje de Sánchez ha reabierto el debate en el PSOE. Vuelta a Suresnes. Allí dejaron de ser marxistas.