Granada ya tiene su propia Khaleesi. Como cada miércoles de Corpus cientos de granadinos se acercaron ayer hasta la Plaza del Carmen para destapar el mayor secreto de la ciudad: el vestido de la Tarasca. Un diseño que este año no pasó inadvertido y que, aunque gustó, dio para todo tipo de comentarios. Hubo quien creyó que la ciudad se había convertido en un escenario de Juego de Tronos con una Tarasca vestida de largo y celeste. Pero también, dado que este color lo utilizó la primera dama estadounidense durante el acto de investidura de Donald Trump, algunos asistentes reconocieron a viva voz que la Tarasca se había marcado un "Melania".

Así es nuestra fiesta. Lo importante es salir a la calle a disfrutar, opinar, ponerle 'peros' al vestido como también ocurre con las Cruces y, sobretodo, lograr que los niños hagan suya esta magnífica tradición nacida nada menos que en la época de los Reyes Católicos. Una auténtica celebración que logra humedecer los ojos de quienes la vieron desde muy niños en las céntricas calles de Granada y que ahora llevan a sus pequeños en los carritos agazapados para evitar los vejigazos de los cabezudos.

A las nueve de la mañana la Tarasca ya era visible en el interior del Ayuntamiento. Las artífices de poner al maniquí guapo este año habían estado hasta las cuatro de la mañana del día anterior para ultimar todos los detalles. Ya, después de haber dormido un poco pese a los nervios de esta tremenda responsabilidad que supone vestir a la Pública de las fiestas, las jóvenes subieron al salón de Plenos del Ayuntamiento para recibir un bonito homenaje. Allí las esperaba el alcalde de Granada, Francisco Cuenca y la concejal de Cultura, María de Leyva para entregarles una placa de reconocimiento.

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca mostró su absoluta defensa de las tradiciones con un toque juvenil gracias a la elección de la diseñadora Viki Noguer y la estilista María Luz Fernández para vestir a la Pública. El primer edil, que agradeció el "excelente trabajo" realizado por este equipo, hizo hincapié en la apuesta del Ayuntamiento por apoyar a los jóvenes creadores de la ciudad a los que "hemos dado paso para que reflejen en nuestras tradiciones su universo creativo y artístico".

En su intervención, Viki Noguer detalló que el vestido está inspirado en los baños de la Alhambra. "He intentado recrear la gama cromática de la azulejería que esta situada tanto en los baños como en el resto de habitáculos y que cuenta con colores azules, púrpuras o dorados", detalló la joven quien agregó que el vestido también tiene unas setenta aplicaciones de porcelana elaboradas con moldes en 3D obra de Carolina Álvarez. Noguer, quien reconoció la dificultad que entraña vestir a este maniquí debido a su antigüedad y forma, destacó que también contó con la colaboración de Belén Ballesta y Raquel Ramos.

Además del vestido, el maniquí lució un mantón de color púrpura haciendo un guiño al color morado 'ultraviolet' que es tendencia esta temporada. "El morado es muy semanasantero también", agregó la joven diseñadora.

Por su parte, la encargada del estilismo, María Luz Ruiz, agradeció al Ayuntamiento la confianza depositada en este equipo para vestir a la Tarasca. Visiblemente emocionada, Ruiz reconoció que peinar y maquillar al maniquí es "un sueño hecho realidad".

Sobre su trabajo destacó que se trata de un recogido que "se puede poner cualquiera" con un tono de pelo en color almendra con mechas para marcar las ondas. En cuanto al maquillaje, desde el primer momento lo tuvo claro: debía ser natural para que se lo pudiera poner cualquier persona. "Ha quedado fabulosa y no lo digo porque lo haya hecho yo...he escuchado a la gente en la calle y les gusta". Una de esas personas que estaba en la Plaza del Carmen en primera fila para ver a la Tarasca era José Baena Zúñiga, un vecino natural de Alfacar que cada año viene a Granada para esta festividad. Según destacó el vestido es "precioso" o al menos lo que hasta ese momento había visto pues cuando hizo estas declaraciones el maniquí estaba todavía de espaldas. Quien quedó prendada de la Tarasca fue Trinidad Castillo . "Está muy bonita" dijo esta vecina que le puso nada menos que una nota de 10.

A las 12:00 la salida de los gigantes que representan a Fernando e Isabel y los últimos reyes árabes Boabdil y Morayma iniciaron el camino por las calles acompañados del resto de integrantes de esta comitiva que cuenta con cabezudos y dos charangas que no dejaron de tocar durante todo el recorrido canciones de última moda que incluyeron, incluso, el éxito de OT Pa fuera lo malo. En calles como Reyes Católicos o Mesones no cabía un alfiler. Todo el mundo quería saludar a personajes de Granada tan emblemáticos como Panyolla o Chorrojumo que con tanto esmero cuida el técnico municipal Enrique Cabrera en su taller de los Mondragones.

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