Un décimo de lotería premiado es como dinero real pero ¿qué ocurre si se ha deteriorado? ¿Se puede cobrar igualmente?

La recomendación general es tener especial precaución en guardar los décimos una vez adquiridos para evitar su pérdida o deterioro. De esta forma, el agraciado no tendrá problemas a la hora de cobrar el premio.

Pero en caso de sufrir un cierto deterioro del décimo premiado, se aconseja trasladarlo a una administración de lotería que lo remitirá a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, que se encargará de revisarlo y determinará si se puede cobrar el importe correspondiente al premio.

Si el décimo se encuentra en un estado de gran deterioro (que haya pasado por la lavadora por descuido, por ejemplo) será la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre la que se encargue de esta situación y se pronuncie al respecto.

Si ha sido robado o extraviado, se debe interponer una denuncia ante la Policía Nacional, Guardia Civil o Juzgado de Guardia, exponiendo los hechos y aportando una serie de pruebas que notifiquen la veracidad del décimo, como pueden ser fotos o fotocopias del mismo en el que se puedan identificar la serie, la fracción y el sorteo.

Precauciones si se comparte el décimo

A la hora de compartir un décimo se deben tomar una serie de precauciones para evitar problemas a la hora de repartir un posible premio. De este modo, se recomienda guardar los originales y hacer uso de unas fotocopias del mismo para las personas que no guarden el original, así como las firmas de las personas participantes, sus datos y la cuantía que deposita cada una.

También se tiene en cuenta que el importe exento de impuestos será calculado en función de las personas que comparten el décimo, aplicándose el límite exento por cada una de ellas. En el momento que se cobre el premio compartido, se deberá identificar a todas las personas que lo comparten.