Que Cataluña se rebele contra el plan fiscal de Moreno nos debería hacer reflexionar.

Espiral diabólica: agrandamos las brechas de desigualdad mientras hacemos más ricos a los ricos.

Ahora no hablamos de chachas sino de empleadas del hogar, pero su realidad sigue siendo compleja.

El pecado de Sanna Marin es haber osado subir la escalera del poder sin ser un juguete roto fácil de manipular.

Opinar en 280 caracteres, contra reloj, es una temeridad; estaría bien que no lo hiciéramos a la ligera.

Deberíamos criticar las medidas energéticas del Gobierno, pero por limitadas y conservadoras.

Tenemos derecho a desinhibirnos sin miedo a ser sometidas, agredidas ni violadas.

Todos obsesionados con que suben los costes pero no se preocupan en compensar el sacrificio mejorando el servicio.

La prensa local colombiana está entre las más castigadas por la violencia de la guerrilla y el narco.

Que la profesión de político esté desprestigiada no significa que no haya artistas de la Política.