Concierto en San Pablo

Bryan Adams: brilla una luz en Sevilla

  • El canadiense llega este jueves a San Pablo, donde presentará su nuevo disco y rescatará los grandes éxitos de su repertorio rockero para todos los públicos

El músico canadiense Bryan Adams (Kingston, 1959), durante un concierto de la gira de su álbum 'Shine a light'.

El músico canadiense Bryan Adams (Kingston, 1959), durante un concierto de la gira de su álbum 'Shine a light'. / D. S.

Catorce discos más otra docena de recopilaciones y directos jalonan la carrera de Bryan Adams, con el último de ellos editado este año, Shine a light, nombre también de la gira que lo trae este jueves al pabellón de San Pablo (21:00, entradas de 46 a 66 euros).

Toda una vida ha pasado desde que a los 16 años el canadiense se vistiese con un traje satinado y se hiciese un ridículo corte de pelo para poder entrar en su grupo favorito, Sweeney Todd, tras desafiar y convencer a sus miembros de que aquellas melodías glam que interpretaba su cantante podía cantarlas él muchísimo mejor. Corría el año 1977. Fue el comienzo de una carrera que se disparó en 1991 con la publicación de su sexto disco, Waking up the neighbours, sobre todo gracias a la canción (Everything I Do) I Do It for You, que le hizo estar durante cuatro meses seguidos en el número uno de las listas de ventas, reventar el estadio de Wembley con 72.000 espectadores y vender 700.000 discos durante ese otoño dorado (la cifra, a día de hoy, sobrepasa ya los diez millones).

Su primer disco se llamaba como él mismo y salió con el inicio de la década de los 80. No era malo, pero sí algo todavía embrionario y el trabajo de un artista que aún no había encontrado su punto fuerte. Sin embargo, aunque todavía no supiese cómo producirlas, Adams dejó patente que sabía escribir canciones. Ese debut fue comercialmente un fracaso sin paliativos, por lo que el músico, haciendo un alarde de humor, quiso titular su segundo disco Bryan Adams hasn't heard of you either ("Bryan Adams no ha oído hablar de ti tampoco"), pero su discográfica se lo impidió. La música que contenía no era memorable, pero ya tenía el sonido musculoso que le caracterizó después; quizás jugó en su contra que salió poco después de The River de Bruce Springsteen, que hizo parecer desenfocados a todos los demás discos con un aura similar, como fue el caso de ese segundo trabajo de Adams, You want it, you got it. No fue hasta que editó su tercer disco en 1983, Cuts like a knife, cuando comenzó a tener éxito comercial, debido a Straight from the heart, la canción instrumentalmente más bonita de toda su carrera, recuperada en los bises de sus conciertos actuales. Y tras él llegó Reckless.

El músico canadiense, en una actuación reciente. El músico canadiense, en una actuación reciente.

El músico canadiense, en una actuación reciente. / D. S.

El cuarto disco de Adams es posiblemente el mejor de todos los suyos. De él han salido seis números uno, el primero de los cuales fue la poderosa balada Heaven, que también escucharemos en Sevilla, al igual que el escalofriante Run to you, que escribió para la banda Blue Oyster Cult (que descartó usarla); el eterno Summer of '69, la fantástica Somebody y el ardiente It's only love, que originalmente cantaba con Tina Turner. Música comercial y de calidad, a partir de la que el prestigio de Bryan Adams comenzó a crecer y le hizo querer convertirse en un mesías editando después un quinto disco en el que profundizaba en asuntos sociopolíticos, que no son su especialidad, y resultó tópico y decepcionante. El disco, Into the fire, se convirtió en carne de cajones de rebajas pese a tener buenos momentos, como la divertida Hearts of fire, que es otra de las canciones que ha recuperado en los conciertos de esta gira.

Ese retroceso le hizo replantearse su carrera y ver que lo suyo era el rock potente y directo, por lo que modificó su estilo y su sonido creando un disco que lo consolidó como una de las estrellas más grandes de su generación. Waking up the neighbours es exuberante por cualquier costado que se mire. El mayor éxito de Adams hasta entonces, y también desde entonces, estaba aquí: (Everything I Do) I Do It for You, tema que estará en el setlist de su actuación en Sevilla al igual que Can't stop this thing we started.

Con el siguiente disco, 18 'til I die, la repetición de esquemas le acarreó más críticas que beneplácitos, pero el tiempo dejó las cosas en su sitio y una canción como The only thing that looks good on me is you no sólo adquirió crédito, sino que era tan explosiva que podía haber encajado en algún disco de AC/DC. Ésta es otra de las que rescata en esta gira, además de la que le da título al disco y Have you ever really loved a woman?, con su regusto a pastiche flamenco que sin duda hará las delicias de los espectadores sevillanos. Desafortunadamente, con el siguiente disco, On a day like today, comenzó un serio declive. Fue el más subestimado y una mala transición de su rock melódico hacia una versión más suave y madura. Aun así en él está la canción Cloud #9, una de las más pegadizas de su carrera y otra de las que está interpretando en esta serie de conciertos que lo trae a la ciudad.

Bryan Adams en otra imagen de uno de sus directos. Bryan Adams en otra imagen de uno de sus directos.

Bryan Adams en otra imagen de uno de sus directos. / D. S.

Tras la anomalía de Spirit: Stallion of the Cimarron, una banda sonora para una película de animación, Adams editó Room service, un álbum lleno de aburridos clichés; después llegó 11, un disco esquizofrénico, concebido como acústico y terminado como eléctrico, tan defectuoso como el anterior, y Track of my years, impuesto por su discográfica. La irregular y decadente primera década y media del nuevo siglo se enderezó algo con Get up, disco que contiene su mejor canción tras muchos años, You belong to me, una magnífica pieza de rockabilly que casi con toda seguridad el público escuchará también en San Pablo.

El último disco, Shine a light, está hecho a medida de sus fans, totalmente construido en torno al pop-rock clásico que lo llevó a la cima en los años 90. No le vamos a pedir diversidad a estas alturas, pero cada una de las canciones del disco es una joya que complace a sus seguidores de siempre, aunque el riesgo brille por su ausencia. Después de tantos años, viene a Sevilla: ¿vamos a dejar que el perfeccionismo prime sobre la nostalgia? Sobre todo cuando cierre su concierto con la canción All for love y todos sintamos cómo nos derretimos con ella.

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